ANÁLISIS
Cinco reflexiones sobre las ‘palomitas’ azules de WhatsApp
La actualización de WhatsApp, que permite saber si los mensajes son leídos, se volvió un tema viral. ¿Por qué?
La mensajería instantánea cambió radicalmente la forma como interactuamos con otras personas. Lejos del lugar común, este aporte tecnológico es desde una poderosa herramienta de trabajo hasta el ‘coco’ de las relaciones sentimentales.
La llegada de las dos 'palomitas' azules a WhatsApp resultó ser una demostración del impacto que tiene esta aplicación en la vida cotidiana de los usuarios. El anuncio se volvió tema de conversación recurrente, en segundos fue tendencia en redes sociales y ni hablar de la cantidad de divertidos 'memes' que han salido a raíz de este anuncio.
Semana.com consultó con expertos en temas sociales y tecnológicos sobre el impacto y las implicaciones de esta novedad en WhatsApp y las resume en los siguientes cinco puntos.
1. Facebook y su obsesión por el ‘Leído’
El ‘visto’ y ‘última conexión’ se han convertido en mitos urbanos que han dado para todo. De hecho, hasta parecían ser parte el diferencial de WhatsApp, pero desde que Facebook modificó progresivamente la aplicación para que haya mayor precisión en la recepción y sobre todo la lectura del mensaje.
Lo cierto es que Facebook hace un buen tiempo tiene el famoso ‘Leído’ en su servicio de mensajería nativo, por lo que las dos palomitas azules que llegaron a WhatsApp eran una cuestión de tiempo. En primera instancia, la iconografía azul era exclusiva de los mensajes de audio y luego de miles de pruebas llegó a los mensajes de texto. Lejos de considerar las implicaciones sociales, Facebook busca que sus chats tengan mayor precisión.
2. ¿Cuál es el miedo a las polímitas azules?
Para muchos usuarios es una completa “invasión a la privacidad”, que su interlocutor sepa si el mensaje fue o no leído. Tato así que el bloguero del diario El País, Verne, tituló su post al respecto ‘¿Por qué nos hiciste esto, WhatsApp?’, asegurando que de aquí en más “se podrían generar aún más conflictos entre parejas y grupos de amigos”.
El hecho de sentirse ignorado puede ser la consecuencia de la llegada de los 'chulitos' azules a WhatsApp. Que su pareja lea el mensaje y no responda sin duda puede ser el motivo de miles de discusiones, ese resulta ser el precio que hay que pagar por tener la certeza técnica de que sus mensajes realmente fueron leídos por sus interlocutores. Pero tenga en cuenta que Facebook ya implementó esto hace rato.
3. Una buena forma de filtrar
Aunque suene algo cruel las dos palomitas que WhatsApp se puede transformar en una poderosa herramienta para filtrar los contactos con los que habla. Puede que se pierda la emoción de la incertidumbre, pero esta nueva herramienta ayudará a combatir uno de los defectos de la aplicación: que cualquier persona que tenga su número celular le hable indiscriminadamente.
Las dos chulitos (nunca mejor usado el término) azules también pueden ser el punto final a relaciones tirantes que simplemente necesitan un punto final. Lo cierto es que Facebook proporcionó, desde el software, una buena forma de enviar mensajes sin necesidad de digitar una sola letra.
4. WhatsApp, el ‘coco’ de las parejas
Uno de los focos de la polémica que se generó con la irrupción del aviso de lectura de WhatsApp son las implicaciones que esto puede tener en las relaciones sentimentales. Basta con recordar que, de acuerdo con el estudio ‘CyberPsychology and behaviour Journal’, se afirma que de los 300 millones de usuarios que tiene la plataforma de chat unos 28 millones han terminado con sus parejas por dos razones: el doble check y la última conexión.
La tendencia del ‘leído, pero sin responder’ puede convertir la ansiedad de una respuesta en la exasperación por ser ignorado. De nuevo, las implicaciones pueden ser infinitas, pero la realidad por escueta que parezca, es que si su relación depende de la forma cómo utilizan una aplicación de mensajería algo anda mal, más allá de la tecnología.
5. Todo depende del usuario:
Más allá del humor y la controversia que se ha generado por cuenta de este cambio (que no es revolucionario), lo que cada usuario de WhatsApp debe evaluar es el impacto que tiene una simple herramienta de mensajería instantánea en su vida cotidiana.
Si digita más mensajes de lo que habla, o si sus relaciones sentimentales dependen de saber si leyeron o no un mensaje es tiempo del reflexionar. Al final, WhatsApp es una herramienta tecnológica, está cada usuario cómo la utiliza.