BASTA DE DIETAS INUTILES

Para quienes tratan de perder peso, muchas veces las dietas no hacen sino agravar las cosas.

28 de diciembre de 1992

BASTA DE DIETAS INUTILES
A LO largo de la historia y en muchas partes del mundo actualmente, la humanidad ha tenido que luchar por conseguir suficiente alimento. Pero en gran pare del hemisferio occidental, más de la tercera parte de la población se encuentra en la situación contraria y procuran casi no comer. Su meta es perder peso y evitar a toda costa el ir adquiriendo tejidos grasos, pero la disciplina que se imponen solo tiene exito en el caso de unos pocos afortunados. En vista de los recurrentes fracasos, gran parte de los investigadores en el area de la nutrición y de las dietas estan aconsejando dejar a un lado esos intentos, por lo menos hasta nueva orden.
Hoy por hoy los nutricionistas están orientando sus investigaciones a encontrar la razón por la cual más del 90 por ciento de quienes hacen dieta tienden a recuperar con creces todo el peso que han logrado perder. Las conclusiones de sus investigaciones tienden a abrir paso a nuevos métodos personalizados de control del peso, mas reales, más integrales y que no involucren a las personas en los interminables ciclos de perdida y recuperación de peso, con sus consecuentes daños físicos y mentales.
"El público no quiere oir que no existe ninguna fórmula mágica para perder peso", afirma la doctora Janet Polivy, sicóloga de la Universidad de Toronto. "Pero las dietas tienden a ignorar las señales naturales biológicas de hambre y de saciedad, y cuando terminan la dieta, las personas ya no saben cuando parar de comer".

COMO REACCIONA EL CUERPO
Recientes estudios han señalado los factores genéticos, biológicos y bioquímicos que parecen incidir aún en el caso de los pacientes más determinados a perder peso. Varios, especialistas han concluido que el cuerpo esta programado para defender un cierto márgen de peso o una cantidad establecida de tejidos grasos, llamados el "punto cero". Los especialistas han optado por no recomendar dietas para ayudar a sus pacientes a llegar o a mantenerse en su peso natural, que no es otra cosa que el peso que les corresponde y que les está predeterminado. Se trata de una nueva tendencia que libera a los pacientes de las restricciones permanentes y cuyo resultado es un peso que pueden mantener sin esfuerzos desmesurados. Señalan, además, que 10 ó 15 libras es todo lo que la gran mayoría de personas con sobrepeso tiene que bajar para contrarrestar los efectos dañinos para la salud.
Esta nueva tendencia se ha vuelto cada vez más recurrente en las revistas y publicaciones especializadas. "Ya era hora de que comenzaramos a ver el peso como vemos la altura, como un rasgo determinado bilógicamente", asegura la doctora Polivy. De la misma manera en que la gente pequeña no trata de estirar su cuerpo para ganar centimetros, ni las personas alas andan cargando pesas para encogerse, la gente no debería someterse a esfuerzos desproporcionados para obtener un peso que no es el que les corresponde.

LAS DIETAS INUTILES
Existen varias razones por las cuales una gran parte de los especialistas de la salud y los nutricionistas estadounidenses están revaluando el concepto mismo de las dietas. En primer lugar, ya sean de inspiración propia o guiadas por un médico, estas producen una sensación de privación que no siempre resulta positiva. Las personas que cuidan en exceso su peso viven obsesionadas con la comida, y esa misma obsesión es contraproducente, pues lleva a comer en exceso. Además el cuerpo humano, cuando es sometido a dietas, baja su ritmo de consumo de calorias para conservarse. La persona comienza a pensar y sonar con comida, ve cómo sus estados de ánimo fluctúan sin cesar, con tendencias a la depresión, la irritabilidad y la ansiedad, y termina viendo la comida como un salvavidas emocional.
Por ello, muchos especialistas han comenzado a advertir que lo peor que una persona con problemas de peso puede hacer, es someterse a una dieta. Y como prueba de ello, los especialistas de la nueva tendencia muestran estudios en los cuales más del 45 por ciento de las personas con problemas de peso son comelones compulsivos que acompañan su desorden con depresiones y perdida de autoestima. Todo ello no hace más que contribuir a que la persona tenga aún más difieultades para seguir una dieta.
Por otro lado, luego de una perdida de peso, se produce un exceso en la producción de lipoproteínas. Estas hacen que el cuerpo almacene cualquier tipo de grasa como tejido graso y como consecuencia de la sobreproducción de lipoproteínas, muchos pacientes tienden a recuperar peso al terminar la dieta. Como si fuera poco, la reducción de las calorias empleadas en el reposo por causa de las dietas permanecen bajas luego del final de la dieta y por ello las necesidades calóricas son menores. Se calcula que al terminar un régimen de pérdida de peso, el cuerpo consume 12 calorías menos que lo usual por cada kilo que ha perdido. Por lo tanto, incluso esa ligera variación puede conduci inexorablemente a ganar peso Asimismo, la sensación de saciedad que lleva a las personas a dejar de comer, no sólo responde a la cantidad sino al tipo de alimentos ingeridos.
Algunas personas no paran de comer luego de haber terminado un plato fuerte, sin que comeran aún más si se exponen a alimentos con diferentes cualidades sensitivas, como los postres dulces.
Finalmente, la mayoria de estudios demuestran que las personas que mayores exitos logran cuando de man tener el peso se trata, no son las mas estrictas en la dieta sino aquellas que han acompañado la dieta de ejercicios y que han empleado el ejercicio para permanecer en su peso ideal.
El ejercicio es el único método natural que puede llegar a aumentar la cantidad de calorías quemadas por el organismo durante el reposo. Además, el ejercicio por sí sólo quema calorías, reduce el apetito, tiende a contener las causas emocionales que llevan a comer en exceso y transforma la proporción entre músculograsa, y esta alteración a su vez modifica la manera en que el cuerpo consume las calorías.

EFECTOS CONTRAPRODUCENTES
Estudios realizados en varias universidades norteamericanas han demostrado que no es la alimentacian compulsiva lo que lleva a las personas a hacer dieta sino, por el contrario, es la restricción permanente en la alimentación lo que produce las ganas compulsivas de comer.
A su vez, la compulsividad no hace más que aumentar más kilos, y de este modo se llega a un círculo vicioso de dietas improductivas. El análisis concluyó que ninguno de los métodos populares de control de peso ha tratado el problema de la alimentación compulsiva y, curiosamente, conclusión a la que se ha llegado es que la mejor manera de impedir que las personas coman en exceso, es precisamente no restringiendo su alimentación. Si aquellos que sufren de problemas de peso pueden comer todo tipo de alimentos tendrán menos tendencias a comer en exceso, pues las personas comen demasiado cuando creen que es la única oportunidad de comer lo que les gusta.
Las nuevas técnicas procuran enseñarle a la gente a comer lo que realmente quieren, así se trate de helados o postres, ya que buena parte de la tendencia a comer en exceso se deriva de la insatisfacción que produce el ingerir alimentos no deseados.
Sin embargo, no todos los que siguen este método logran deshacerse de los kilos que les sobran, ni pierden tanto peso como desearían.
Si la persona está cerca o en el "punto cero" de su peso, perder unos cuantos kilos puede ser tarea fácil, pero querer perder aún más puede resultar un sacrificio inútil.
Sea como sea, todo parece indicar que por fin el concepto de la pérdida de peso, que tantos sacrificios implicó, está siendo revaluado por lo menos en el medio de los profesionales de la salud.
La tendencia hoy en día, más que matarse inútilmente de hambre, es a inclinarse por un estilo de vida sano y balanceado. Si bien los nuevos métodos no prometen pérdidas de peso extravagantes, por lo menos garantizan una buena salud y una gran tranquilidad.-