| Foto: archivo SEMANA

SALUD PÚBLICA

El chikungunya se propaga por América Latina

Aunque la infección generalmente no es fatal, la epidemia ha rebasado la capacidad de atención de los hospitales en la región.

2 de octubre de 2014

Una enfermedad rara vez fatal pero muy dolorosa, que se transmite por un mosquito, llegó hace menos de un año al continente americano, donde se ha propagado del Caribe a América Central y a América del Sur y ha infectado a más de un millón de personas. Estados Unidos ya registra algunos casos.

Aunque la afección llamada chikunguya generalmente no es fatal, la epidemia ha rebasado la capacidad de atención de los hospitales y mermado la productividad económica.

Las víctimas sufren intenso dolor durante días, y el número de enfermos va al alza.

En El Salvador, las autoridades de salud han informado de casi 30.000 casos sospechosos, cuando a principios de agosto reportó 2.300, y los hospitales están llenos de personas con síntomas de la enfermedad, como fiebre y dolor intenso en las articulaciones.

"El dolor es increíble", dijo Catalino Castillo, de 39 años, a la agencia de noticias Associated Press. La mujer busca tratamiento en un hospital en San Salvador. "Ya lleva 10 días y no se me quita", agregó.

Las autoridades venezolanas informaron que, para el 26 de septiembre, habían contabilizado 1.700 casos, cifra que se presume crecerá.

La vecina Colombia tiene 4.800, pero el Ministerio de Salud proyecta que se elevarán a 700.000 para principios del 2015. Brasil ha registrado su primer caso de transmisión local, que es distinto al de personas que contrajeron el virus durante su viaje a una zona infectada.

La República Dominicana es el país más afectado por el virus debido a que tiene la mitad de los casos en el continente americano. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el chikungunya se ha propagado a mínimo 24 países y territorios en el hemisferio occidental desde que se registró el primer caso, a finales del 2013, en la parte francesa de la isla caribeña de San Martín.

Ha habido algunos casos transmitidos localmente en Estados Unidos, todos en Florida, y podrían propagarse todavía más, según expertos, aunque América Central y América del Sur son particularmente vulnerables.

“Lo que dobla”

Los principales factores son la prevalencia del principal vector del virus, los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, y la ausencia de vacunas en una población a la que no había afectado el chikungunya en la historia médica moderna, dijo Scott C. Weaver, director del Instituto para Infecciones Humanas y Vacunas de la Facultad Médica de la Universidad de Texas (EE. UU.).

Las aguas estancadas son criaderos frecuentes del mosquito Aedes aegypti, transmisor de los virus del chikungunya y el dengue.


Las aguas estancadas son criaderos frecuentes del mosquito Aedes aegypti, transmisor de los virus del chikungunya y el dengue.
"Va a haber algunas poblaciones muy grandes en riesgo en esas regiones, que son mucho mayores que las del Caribe", expresó Weaver.

La palabra chikungunya proviene de la lengua makonde de Tanzania, en el este de África, y podría traducirse como "lo que dobla", en referencia al severo dolor en las articulaciones que hace que los enfermos se contorsionen.

El mal generalmente va acompañado de fiebre y dolor de cabeza intensos. Solo se han contabilizado 113 muertes relacionadas con el brote en la región, según la información más reciente. Sin embargo, el chikungunya puede ser incapacitante.

Herman Slater, jardinero de 60 años en Kingston, Jamaica, dijo que este mes estuvo postrado en cama casi dos semanas con un terrible dolor de articulaciones, dolores de cabeza punzantes y rachas de fiebres.

"Se los digo, estaba sorprendido de lo doloroso que es. Tardaba cinco minutos para bajarme de la cama y después apenas podía caminar", dijo Slater. "Mis manos estaban tan mal que me era imposible abrir una botella, no podía peinarme. Todas las noches quedaba empapado de sudor".

En los casos más severos, las dolencias pueden durar meses. Joanna Rivas, quien trabaja servicios domésticos en Santo Domingo, la capital dominicana, dijo que le dolían las articulaciones desde mayo, y el caso de su hija de 12 años es tan grave que le resulta imposible sostener un bolígrafo.


Ambas han tomado el analgésico acetaminofén, el principal tratamiento del chikungunya, debido a que no hay cura ni vacuna y otros antiinflamatorios podrían favorecer las hemorragias.

Ahora en Ecuador

El primer caso de chikungunya ya fue detectado en sur de Ecuador, aunque no es autóctono, sino que corresponde a una persona que llegó enferma desde el exterior, informó el jueves el Ministerio de Salud de ese país.

La viceministra de Salud, Marisol Ruiloba, declaró ante la prensa que la persona fue ubicada en Loja (435 kilómetros al suroeste de Quito), y que: "es un caso confirmado".

"Es un caso importado, por eso queremos comunicar a Ecuador pero no alertar porque esto no es considerado epidemia", señaló la funcionaria.

Sin embargo, así es como se ha diseminado en algunos países de la región, entre ellos Colombia, cuando casos importados desde Centroamérica fueron detectados en Cali y en Bolívar.

El dengue afecta principalmente países tropicales


Los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus se reproducen en zonas por debajo de los 1.600 metros del nivel del mar.
Además del dolor el chikungunya ha tenido sus secuelas de perjuicios económicos, debido al costo que implica la atención de los afectados, el combate a los mosquitos y el ausentismo laboral.

Un estudio de la Universidad Eugenio María de Hostos, en República Dominicana, determinó que, en junio, el 13 % de las empresas tuvo personas que faltaron al trabajo debido al chikungunya.

Las autoridades en toda la región rocían pesticidas y alientan a las personas a que eliminen los contenedores de agua que sirven de criaderos de mosquitos. Oxitec, una compañía británica que ha probado Aedes modificados genéticamente para combatir el dengue en Brasil, las Islas Caimán y Panamá, dijo que ha captado gran interés desde el inicio del brote.

El chikungunya, al que se conoce desde hace décadas en partes de África y Asia, es transmitido cuando un mosquito se alimenta de la sangre de una persona infectada y después pica a alguien más.

El insecto ha encontrado un campo fértil en América Latina y el Caribe debido a que muchas personas están afuera durante el día, cuando pica, o carecen de protección adecuada de mallas en sus ventanas para que los mosquitos no ingresen.

En un artículo en la publicación médica New England Journal of Medicine, la doctora Erin Staples, del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), dijo que el acceso al aire acondicionado podría incidir en mantener a raya a los mosquitos.

En 1999 durante un brote de dengue –infección transmitida por el mismo mosquito- que se registró a lo largo de la frontera entre Texas y México, el número de Aedes aegypti era tres veces mayor en el lado estadounidense; sin embargo, las personas infectadas fueron el doble en el lado mexicano.

Las condiciones son muy diversas en la región. La enfermedad ha golpeado con singular severidad a Haití, donde muchas personas viven en viviendas precarias con poca protección frente a los mosquitos. En Venezuela está muy extendido el uso del aire acondicionado, pero hay escasez de repelente contra insectos y de aspersores de pesticidas.

Según Staples, es sabido que brotes anteriores han afectado a 30 % de la población, así que hay posibilidades de una mayor propagación de la epidemia, aunque es prematuro hacer una proyección exacta sobre la cifra de futuros enfermos o si el chikungunya se convertirá en un mal endémico en la región, como lo es el dengue.

La buena noticia es que la gente parece adquirir inmunidad frente a todas las principales cepas de la enfermedad.

Staples aseguró que "creemos ahora que si alguien tiene la mala suerte de ser infectada, no será infectada de nuevo".

Con información de AP