Foto de referencia sobre miel
La miel aporta proteínas, minerales y vitaminas. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

¿Colesterol elevado? Consumir este dulce natural ayuda a reducirlo

La nutrición guiada debe ser un pilar fundamental para obtener resultados.

2 de junio de 2023

El colesterol es una sustancia cerosa que se parece a la grasa y el cuerpo lo produce y lo necesita para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayuden a digerir los alimentos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Asimismo, la biblioteca señaló en su portal web que el colesterol también se encuentra en algunos alimentos, como la carne y los productos lácteos.

Ahora bien, es importante señalar que hay que tener cantidades adecuadas de colesterol en la sangre, ya que los niveles elevados de colesterol LDL o “malo” hacen que se acumule placa (depósitos de grasa) en los vasos sanguíneos y esto puede provocar un ataque al corazón, un derrame cerebral u otros problemas de salud, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos.

El colesterol alto puede provocar un ataque cardíaco.
El colesterol alto puede provocar un ataque cardíaco. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que los factores que pueden aumentar el riesgo de tener niveles de colesterol poco sanos incluyen:

  • Mala alimentación. Comer demasiada grasa saturada o grasas trans puede dar lugar a niveles de colesterol poco sanos.
  • Obesidad. Tener un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más aumenta el riesgo de tener colesterol alto.
  • Falta de ejercicio. El ejercicio ayuda a aumentar el HDL del cuerpo, que es el colesterol “bueno”.
  • Tabaquismo. Fumar cigarrillos puede bajar el nivel de HDL o colesterol “bueno”.
  • Alcohol. Beber demasiado alcohol puede aumentar el nivel de colesterol total.
  • Edad. Incluso los niños pequeños puede tener niveles de colesterol poco sanos, pero es mucho más común en las personas de más de 40, ya que a medida que se envejece, el hígado puede cada vez menos eliminar el colesterol LDL.

Ahora bien, para detectar los niveles de colesterol es importante realizar un examen de sangre, ya que si están elevados no se registran síntomas.

El médico indica al paciente o colega en el resultado de la prueba de colesterol o el panel de lípidos, de pie en bata médica blanca. Fotografía conceptual para ilustrar el diagnóstico y la detección del colesterol alto o bajo en la sangre
El colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Por ello, si tras exámenes médicos se llegan a detectar niveles altos, hay que tener cambios en la dieta y hay que incluir alimentos que ayuden a reducir el colesterol, como, por ejemplo, la miel, ya que tiene propiedades antioxidantes.

Además, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde puntualizó que “la miel trae beneficios para la salud cardíaca, ya que es capaz de aumentar el flujo sanguíneo y reducir la formación de coágulos”.

Respecto al consumo, el portal portugués indicó que “la miel por aportar calorías debe ser consumida en pequeñas cantidades, siendo ideal ingerir máximo dos cucharaditas al día, las cuales pueden ser añadidas en jugos, batidos, bizcochos, pasteles u otras preparaciones culinarias”, pero lo ideal es consumir la miel pura, y si es posible de cultivo orgánico, “pues la miel industrializada que es vendida en los supermercados suelen agregarle otros componentes, siendo menos beneficiosa para la salud”.

No obstante, este alimento tiene algunas restricciones y contraindicaciones como, por ejemplo, debe evitarse en niños menores de dos años de edad.

A la miel se le confiere una variedad de propiedades, pero ¿puede servir para conciliar el sueño?
A la miel se le confiere una variedad de propiedades. | Foto: Getty Images

Información nutricional por una cucharadita de miel

  • Calorías: 18 calorías
  • Proteínas: 0,03 g
  • Carbohidratos: 4,68 g
  • Sodio: 0,72 mg
  • Potasio: 3,06 mg
  • Fósforo: 0,6 mg
  • Agua: 1,03 g
  • Hierro: 0,042 mg
  • Magnesio: 0,12 mg
  • Fructosa: 2,29 g
  • Glucosa: 1,87 g
  • Maltosa: 0,43 g
  • Sacarosa: 0,07 g

De todos modos, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de las propiedades del alimento ya nombrado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.