Té negro
La enfermedad por hígado graso afecta alrededor del 25% de la población en el mundo, según Medline Plus. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Hígado graso: cinco remedios caseros efectivos para tratarlo naturalmente

Las personas con obesidad y diabetes tienen mayor riesgo de padecer esta enfermedad.

12 de enero de 2022

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano. Es el encargado de ayudar al organismo a digerir los alimentos, almacenar la energía y eliminar las toxinas. “El hígado tiene muchas funciones importantes, incluida la digestión de los alimentos y el procesamiento y la distribución de los nutrientes”, explican los NIH (Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos).

Una de las enfermedades de este órgano es el hígado graso, la cual consiste en la acumulación de grasa en el hígado. Aunque es normal que las personas tengan una pequeña cantidad de grasa en este órgano, se considera que se tiene este padecimiento cuando este volumen es superior a 5 %. Existen dos tipos, según explica Medline Plus, el sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

  • Enfermedad del hígado graso no alcohólico: no está relacionado con el consumo de alcohol y se divide en hígado graso simple y esteatosis hepática no alcohólica. En ambas, se presenta inflamación y daño en las células.
  • Enfermedad del hígado graso por alcohol (también llamada esteatosis hepática alcohólica): también llamada esteatosis hepática alcohólica la cual está relacionada con el consumo de bebidas alcohólicas. “El hígado descompone la mayor parte del alcohol que bebe para que sea eliminado del cuerpo, pero el proceso de descomposición puede generar sustancias dañinas”, detalla Medline Plus.

En su sección de Bienestar, el portal Mundo Deportivo señala cinco remedios caseros que ayudan al tratamiento del hígado graso. Todos son preparados con ingredientes naturales, que frecuentemente se encuentran en la despensa.

Alcachofas

La alcachofa es un vegetal que debe ser incluido en la dieta balanceada para quienes desean mejorar su hígado graso. “Este alimento cuenta con pocas calorías, es un excelente diurético pero además ayuda a regular el colesterol y el azúcar en la sangre, beneficiando de forma importante tu salud y disminuyendo la absorción de grasa”, explica el sitio web.

Para prepararla como remedio casero para limpiar el hígado graso se puede consumir al horno o cocida. Lo importante es que sean preparaciones ligeras, sin salsas y aderezos. Otra de las opciones es comprar hojas de alcachofa en tiendas naturistas y realizar infusiones. Se recomienda tomarla dos veces al a semana para mejorar los resultados.

Jengibre

El jengibre es conocido por sus múltiples beneficios para el organismo, incluido para el tratamiento del hígado graso. Sus propiedades antioxidantes ayudan a combatir el trastorno hepático. Para aprovechar este alimento debe agregarse rallado en las comidas o también puede prepararse como té.

¿Cómo preparar el té jengibre?

  1. Rallar la raíz de jengibre hasta obtener dos cucharadas.
  2. Luego, agregarlas a un recipiente y triturarlas.
  3. Poner a hervir agua y agregar el jengibre.
  4. Dejar reposar 10 minutos.
  5. Colar y servir. Este té debe tomarse 15 minutos antes de cada comida.

Dentro de los mejores remedios caseros para el hígado graso destacamos el té de jengibre. Para prepararlo, deberás rallar la raíz hasta obtener 2 cucharadas, tendrás que echarlas en un bol y machacarlas un poco, añadiendo después agua caliente y dejando reposar por 5 o 10 minutos. Entonces deberás colar y toma el té 15 minutos antes de cada comida.

Níspero

Este alimento es una gran opción para el tratamiento del hígado graso. El portal destaca los beneficios del níspero para el tratamiento de esta enfermedad, debido a que “mejora las funciones hepáticas gracias a su efecto depurador sobre el cuerpo”, explica el sitio web. Sus nutrientes pueden ser obtenidos a través de su jugo o comiendo la fruta directamente.

Rábano y remolacha

Ambos alimentos ayudan a desinflamar y depurar el hígado. Se caracterizan por su alto contenido de agua, vitaminas y minerales. El rábano puede ser consumido crudo en ensaladas. Por su parte, la remolacha debe ser cocinada en agua hervida, para luego ser añadida como acompañante o ensaladas.