La hipertensión arterial puede incrementar el riesgo de padecer de un infarto.
La hipertensión arterial puede incrementar el riesgo de padecer de un infarto. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Hipertensión: estos son los hábitos comunes que pueden elevar la presión arterial

La alimentación es clave para tener los niveles de presión arterial controlados.

7 de febrero de 2023

Como es normal, cada persona tiene diversas costumbres, algunas son semejantes con las de las demás, pero otras son muy diferentes. Pues a algunos hábitos, por muy comunes que sean, hay que prestarles mucha atención porque pueden causar distintas afecciones como, por ejemplo, el aumento de los valores de azúcar en la sangre y el incremento de los niveles de presión arterial, lo cual provoca hipertensión.

La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al resto del cuerpo, y la hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta, de acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números: el número superior se denomina presión arterial sistólica y el número inferior se llama presión arterial diastólica; por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg).

En consecuencia, la biblioteca explicó que se mide de la siguiente forma:

Presión arterial
La hipertensión puede causar serios inconvenientes de salud, especialmente afectar el corazón. | Foto: Getty Images
  • Si el número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.

Como se mencionó anteriormente, algunos hábitos comunes pueden hacer que se eleven los valores de la presión arterial. Según la plataforma digital Mega Noticias, estos son:

1. Consumo desmedido de sal. El “exceso de sal que le pones a la comida, productos como quesos, carnes procesadas y derivados de la soya podrían subirte la presión”, indica el portal.

2. Sedentarismo. “Llevar una vida sedentaria también te pone en riesgo. La actividad física te ayuda a perder peso y ayuda a fortalecer los músculos del corazón”.

Alcohol
El consumo de bebidas embriagantes es perjudicial para la salud. Getty Images. | Foto: Getty Images/iStockphoto

4. Ingesta de medicamentos. “Si un día te das cuenta de que aumentó tu presión, pero no has notado un gran cambio que podría provocarlo, este podría estar asociado al consumo de ciertos remedios. Por ejemplo, los antiinflamatorios no esteroideos, el paracetamol y descongestionantes son algunos de los fármacos que podrían afectar tu presión”, concluye la plataforma.

Presión arterial: cinco vitaminas que ayudan a controlarla

Estas son algunas vitaminas en especial que recomienda el portal La Vida Lucida:

1. Vitamina B. “La ingesta diaria de ácido fólico o vitamina B9 durante al menos 6 semanas reduce la presión arterial en algunas personas con hipertensión que no están tomando otros medicamentos para tratarla”, indica la plataforma.

2. Vitamina C. Este nutriente ayuda a eliminar las grasas dañinas del torrente sanguíneo y por esto reduce los niveles altos de presión arterial.

3. Vitamina D. “Las investigaciones muestran que las personas con presión arterial alta pueden tener niveles más bajos de vitamina D que las personas sin la afección. Los estudios también muestran que los niveles más altos de vitamina D en la sangre pueden ayudar a proteger contra la presión arterial alta”, explica el portal.

La Sociedad Europea de Endocrinología en uno de sus encuentros en Barcelona, encontró que las personas con bajos niveles de vitamina D tienden a desarrollar más grasa en el vientre. Foto: Gettyimages.
La Sociedad Europea de Endocrinología en uno de sus encuentros en Barcelona, encontró que las personas con bajos niveles de vitamina D tienden a desarrollar más grasa en el vientre. Foto: Gettyimages. | Foto: Foto Gettyimages

4. Vitamina E. Por ser un nutriente liposoluble la vitamina E actúa como antioxidante para ayudar a proteger las células del daño de los radicales libres.