Como La Palma de España gana terreno mientras la lava se derrama en el mar
Lava de un volcán en erupción en la isla de La Palma llega al Océano Atlántico, en las Islas Canarias, en la madrugada del 29 de septiembre de 2021. Foto AP / Saúl Santos. | Foto: AP

Medio ambiente

Las consecuencias de la erupción del volcán en el Caribe

Según predicciones de los científicos el dióxido de azufre del volcán de La Palma alcanzará el Caribe

4 de octubre de 2021

El servicio de monitorización de la atmósfera Copernicus predice que las emisiones de dióxido de azufre (SO2) emitidas por el volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, llegarán hasta el mar Caribe. El pronóstico del 3 al 12 de octubre pronostica un transporte a larga distancia, a gran altidud, de la columna total de SO2 desde Cumbre Vieja hasta el Caribe a través del Oceáno Atlántico.

Según la predicción visualizada a través de Windycom, la altitud de la pluma se estima en alrededor de 5.000 metros, informó en su cuenta de Twitter el científico senior de Copernicus Mark Parrington.

Desde Puerto Rico, este 3 de octubre se observó bruma de polvo del Sahara y ceniza volcánica proveniente desde el volcán CumbreVieja, según informó en su cuenta de Twitter la meteoróloga local Ada Monzón. La presencia del gas SO2 es incoloro, no opaca la atmósfera y se ve que está presente solo por imágenes del satélite Copernicus, pero no se ha validado en instrumentos pues toma tiempo el análisis.

Más del 90% de la isla vive en estos momentos normalidad, si no fuera por los cortes de carreteras dañadas. La superficie afectada por la erupción equivale a menos de un 8%, en el valle de Aridane, y ahí es donde se van a vivir las mayores transformaciones, en primer lugar con el realojamiento de las víctimas.

La isla ha ganado asimismo 30 hectáreas al mar por la solidificación de la lava caída al océano a partir de un frente costero de 500 metros, un terreno que se conoce como “fajana” y que en el futuro tendrá algún uso.

Así, hay fajanas en las Canarias que sirven como atracción turística por sus piscinas naturales, como en la isla de El Hierro, y otra, como la creada en 1949 por el volcán San Juan en La Plata, que acabó siendo tierra estupendemante fertil para cultivar el plátano.

No hay regulación que vaya a impedir a los damnificados de la erupción del Cumbre Vieja seguir viviendo cerca del volcán de la isla española de La Palma, que ya piensa en la reconstrucción.

La Palma no tiene un volcán fijo tipo el del Etna italiano o el Monte Fuji japonés, por lo que establecer un radio de exclusión en torno a un cono “no serviría de mucho, los volcanes no repiten en el mismo cono, salen desde donde quieren”, dijo este lunes a la AFP Manuel Perera, arquitecto y concejal de Urbanismo del ayuntamiento de Los Llanos de Aridane.

La capital del Valle de Aridane, en el suroeste de la isla, es la zona más afectada por la erupción del Cumbre Vieja, que este lunes entró en su decimosexto día, dejando tras de sí unas 1000 construcciones destruidas -no todas ellas viviendas-, pero ninguna víctima.

La isla sufrió otras dos erupciones en los últimos 100 años, la del San Juan (1949) y la del Teneguía (1971), que causaron poquísimos daños, entre otras cosas porqe la densidad de población no era la misma.

“La única regulación” relativa a la construcción que tenga que ver con los volcanes, dijo Perera, es que la colada de lava se considerar “un espacio natural”.

“Hay unidades poblacionales completas, como Todoque y otras, que han desaparecido, y muchos vecinos, por arraigo, quieren quedarse en el entorno”, dijo al Diario de Avisos canario de este lunes el presidente del gobierno regional, Ángel Víctor Torres.

“Se está preparando un decreto ley para para poder calificar urbanizables esos suelos y reconstruir de manera ordenada los espacios que han sido devastados”, añadió.

Las islas Canarias, el archipiélago español en el Atlántico, frente a las costas de África, han vivido grandes transformaciones tras una erupción volcánica, como la que ahora vivirá La Palma, próxima protagonista del ciclo destrucción-construcción asociado a estas catátrofes.

“Es lo que ocurre con las Canarias y no terminan de entender muchos continentales. No son islas con peligro volcánico, sino islas volcánicas”, escribió el periodista Alfonso González Jerez en el diario canario El Día del domingo.

“No se sobrevive a pesar de los volcanes: son los volcanes los que han creado Canarias”, sentenció el cronista.

No es científicamente posible predecir cuando concluirá la erupción -algunos expertos hablaban de varias semanas, basándose en experiencias previas. Además, la lava podría tardar de 6 a 9 meses en enfriarse, dijo este lunes el consejero de Infraestructuras del gobierno de Canarias, Borja Perdomo, citando a expertos.

El concejal Perera explicó que hay gente que le pide que se pueda reconstruir en la misma colada del Cumbre Vieja.

Además, la colada, que cubre ya unas 400 hectáreas, “es un sitio irregular con pendientes importantes, con desniveles, con terreno difícil de trabajar”.

“No me voy a ningún lado”, sentenció Pedro Antonio Sánchez, de 60 años, mientras mostraba a la AFP los problemas que le ha causado el volcán a su finca platanera.

*Con información de Europa Press