Lipoma
"Un lipoma es un tumor graso ubicado justo debajo de la piel", asegura la Clínica Mayo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Las enfermedades que provocan protuberancias o bultos en la espalda

Ante la presencia de estos granos se sugiere consultar con un médico para descartar cualquier afección.

13 de diciembre de 2022

Los bultos o protuberancias en la espalda en muchas ocasiones pasan desapercibidos, sin caer en cuenta que pueden estar relacionados con el principio de graves enfermedades, siendo una advertencia que envía el cuerpo que algo no está bien. Por esto, es importante siempre consultar con un médico para descartar cualquier complicación en la salud.

Quistes epidermoides

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, estas protuberancias son bolas llenas de células muertas que suelen aparecer con frecuencia en menores de edad. Hasta el momento se desconoce su causa.

“Son protuberancias en las cuales la piel se dobla sobre sí misma. Entonces el quiste se llena de piel muerta debido a su crecimiento. No se puede quitar, ya que puede estar en cualquier parte del cuerpo”, precisa la entidad de salud.

Es importante mencionar que estos quistes se confunden con los sebáceos, que están llenos de líquido amarillo, mientras que los epidérmicos, de células muertas, como se mencionó anteriormente.

Los síntomas principales de esteatocistoma -como también se denomina- son: piel sensible y/o enrojecimiento en la zona afectada.

Dolor de espalda
Foto referencia sobre espalda. | Foto: Getty Images

Forúnculos

La Clínica Mayo, asegura que los forúnculos son protuberancias que aparecen porque algunas bacterias infectan la piel, por lo que se produce pus dentro de ellas. “Un ántrax maligno es un grupo de forúnculos que forman un área conectada de infección debajo de la piel”, asegura la institución de ciencia y salud.

Su crecimiento es rápido y produce dolores intensos. Comúnmente aparecen en la cara, el cuello, los glúteos y hasta las axilas. Los factores de riesgo de esta afección son las personas con diagnóstico de diabetes, infecciones de la piel como el acné o cualquier otro eccema, por ejemplo.

Lipoma

Son bultos de grasa que, a diferencia de los forúnculos crecen de manera lenta que, según la Clínica, suelen aparecer en la capa muscular y la piel.

Según la entidad, los lipomas no son agresivos, es decir, que no se relacionan con cáncer, pero esto no omite el concepto de un médico ni tampoco su tratamiento quirúrgico. La causa principal de su desarrollo es el factor genético, sin embargo, no se conoce con claridad sus causas.

El brazo es uno de los lugares donde se detectan los lipomas.
El brazo es uno de los lugares donde se detectan los lipomas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Cáncer de piel

Según la Organización Mundial para la Salud, OMS, en el año 2020 casi 10 millones de personas murieron a causa de un cáncer, siendo el de mama, el de colon y el de próstata los más comunes. El cáncer se debe a la proliferación de células dañadas, que crecen de manera irregular.

El cáncer de piel se relaciona con la alta exposición al sol y se divide en tres: carcinoma espinocelular, carcinoma basocelular y melanoma. Las principales zonas en las que puede aparecer esta enfermedad es en las orejas, el cuello, los brazos, las manos, el rostro, entre otros.

Ninguna persona está exenta a padecer cáncer de piel, es decir, que quienes tienen tez blanca o más oscura pueden tener las mismas probabilidades de riesgo de padecerlo, sin embargo, aquellos que tienen la piel clara son más sensibles.

Asimismo, las personas que son más propensas a desarrollar este problema son quienes tienen antecedentes de quemadura, ya sea desde su niñez o en su vida adulta; la exposición al sol puede ser una agravante en este tipo de afección “incluso exponerse a camas y lámparas solares, también te pone en riesgo”, señala.

Según Tua Saúde, son raros los casos que se relacionan estas protuberancias con cáncer, pero cuando sucede, se llama cáncer de basocelular, que aparece como manchas en la piel, que se debe a la exposición al sol por un largo periodo, mismo factor del cáncer de piel.