Los beneficios al mezclar cebolla, ajo y limón.
Los beneficios al mezclar cebolla, ajo y limón. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Los beneficios al combinar la cebolla, ajo y limón: la mezcla ‘súper poderosa’

Consumir por aparte o en conjunto estos tres alimentos beneficiarán en gran medida al cuerpo, debido a que tienen propiedades que aportan a una salud positiva.

3 de enero de 2023

La cebolla, el ajo y el limón son ingredientes que no pueden faltar en la cocina. En la alacena o muebles, estos productos están ahí para acompañar a una variedad de platos. Sin embargo, los tres elementos se pueden mezclar para crear consumos caseros que el cuerpo agradecerá.

La médica y especialista en Cirugía General, Maricela Jiménez López, afirma que la cebolla, el limón y el ajo son llamados los ‘super poderosos’, debido a que contribuyen a aliviar molestias de todo tipo, siendo beneficiosos para la salud.

En primer lugar, la Fundación Española de Nutrición (FEN) indica que la cebolla es alimento rico en fibra, debido a que tiene potasio, vitamina C, proteínas, flavonoides y compuestos azufrados. Adicionalmente y al igual que la mayoría de las hortalizas, la cebolla tiene un aporte calórico bajo.

Ángela Carbajal Azcona, profesora Titular del Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, señala que con respecto a sus propiedades, este producto tiene pequeñas cantidades de hidratos de carbono (-3.9%), proteína y no contiene grasa y colesterol. Adicionalmente, se destaca por la cantidad y calidad de fibra dietética.

cebolla morada
cebolla morada | Foto: Getty Images/Image Source

El segundo ingrediente con ‘super poderes’ es el ajo. La FEN señala que este alimento contiene proteínas, yodo, fósforo, potasio, vitamina B6 y compuestos sulfurados. Adicionalmente, la propiedad de la alicina genera que al consumirla, se mejore la salud cardiovascular, se regule la presión arterial y el colesterol, y de desinflamen zonas del cuerpo afectadas.

Miguel Ángel Martínez Olmos, miembro del área de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), le afirmó al portal web de Cuídate Plus del Diario Marca que ”El ajo contiene cantidades significativas de algunos micronutrientes como el manganeso, la vitamina B6, la vitamina C y el selenio, y es bajo en calorías. Es rico en polifenoles y otras sustancias antioxidantes, que aumentan más en el ajo negro”.

Por sus propiedades antioxidantes, el consumo de ajo ayuda a las personas con condiciones médicas relacionadas a la hipertensión arterial, hipercolesterolemia y diabetes.

“El ajo tiene propiedades hipotensoras e hipolipemiantes, mejorando la circulación sanguínea y ayudando a personas con problemas de colesterol. También es un antiagregante plaquetario, por lo que su consumo excesivo o en formas concentradas puede interferir en los medicamentos anticoagulantes”, indica Martínez Olmos.

El ajo, un producto rico en vitaminas. | Foto: Sxc.hu

Por último, el tercer producto que completa la triada es el limón. Jiménez López afirma que esta fruta cítrica cuenta con vitamina C, flavonoides y ácidos orgánicos. Además, tiene propiedades antioxidantes y antibacterianas. Los limones son una rica fuente de vitamina C, un poderoso antioxidante. De hecho, un limón exprimido proporciona alrededor del 21% del valor diario (VD) de una persona”, informa el portal web Medical News Today.

Al mezclar los tres ingredientes en un jarabe, infusión o en la comida, los minerales, vitaminas, propiedades antioxidantes y otras características, se incrementan y complementan al interior del organismo. En la cultura popular, los tres alimentos con ‘súper poderes’, se utilizan frecuentemente en el jarabe para la tos.

Fondo de lima y limón
Fondo de lima y limón | Foto: Getty Images

Su preparación es la siguiente:

  • Pelar los ajos, picarlos y molerlos en un mortero hasta conseguir una especie de pasta.
  • Pelar la cebolla y rallarla encima de los ajos; también rallar la raíz de jengibre.
  • Exprimir el zumo de los limones y añadirlo, junto con la miel a la preparación.
  • Tapar y dejar reposar toda la noche (unas 8 horas).
  • Pasado este tiempo, filtrar y verter en un frasco de vidrio con tapa.
  • Conservar en el refrigerador durante un par de semanas como máximo.