| Foto: Archivo particular.

SALUD

Cuidado con el consumo de estatinas

Son útiles para prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares, pero un nuevo estudio señala que quienes la consumen sin necesitarlas son más propensos a desarrollar diabetes.

3 de febrero de 2016

Las estatinas son medicamentos utilizados para disminuir el colesterol en la sangre y desde hace varios años se han convertido en una útil herramienta para prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares. Estas enfermedades son responsables de 17,5 millones de muertes al año en el mundo. Con el fin de disminuir este número, la OMS lanzó una campaña de prevención que incluye tomar estatinas, junto con la adopción de cambios en el estilo de vida. Pero una reciente investigación encontró que su consumo podría traer el riesgo de desarrollar diabetes.

La investigación fue publicada en el Journal of General Internal Medicine y analizó una base de datos por 10 años de personas que consumen estatinas. El trabajo identificó que este grupo de personas es más propenso a desarrollar diabetes. El estudio se basó en pacientes sanos sin factores de riesgo. Eso quiere decir que fueron pacientes que iniciaron terapia con medicamentos y saltaron el primer paso en la prevención, que es el cambio en estilos de vida.

Todos los medicamentos tienen efectos adversos, y las estatinas no es la excepción. Lo que el estudio pone sobre la mesa es la necesidad de evaluar si los beneficios de su consumo superan los riesgos que conlleva. En ese sentido, las personas que ya han presentado un infarto agudo de miocardio, una trombosis cerebral o que tienen factores de riesgo como obesidad, diabetes, hipertensión arterial, tabaquismo o sedentarismo, se beneficiarían de la terapia con esta droga ya que se disminuye considerablemente la mortalidad. Pero en los demás casos, los beneficios pueden no superar los riesgos.

Por eso, los médicos deben realizar una evaluación meticulosa para determinar el riesgo cardiovascular de sus pacientes, pero especialmente recordarles a quienes tienen bajo riesgo de enfermedades cardiovasculares que la prioridad es tener hábitos de vida saludables. En otras palabras, el uso de estatinas sólo debe darse sólo tras una recomendación médica.

Para mantener buenos hábitos y prevenir la elevación de los lípidos, la principal recomendación es la dieta. Eso significa aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, frutas, vegetales y productos bajos en grasa saturada (fritos). Adicionalmente, realizar actividad física regularmente, disminuir el consumo de alcohol y cigarrillo, y mantener un peso saludable. Con estos consejos la probabilidad de desarrollar una hipercolesterolemia disminuye.

Para conocer si se está en riesgo o no, la U.S Preventive Task Force recomienda realizar cada cinco años a pacientes hombres a partir de los 35 años y mujeres desde los 45 un examen para evaluar el perfil de grasas en sangre. Este tamizaje se puede hacer antes dependiendo de los factores de riesgo individualizados para cada paciente.

En conclusión, las estatinas son la piedra angular en el manejo de enfermedades cardiovasculares. Los pacientes que la consumen bajo supervisión y recomendación médica no las deben suspender. Pero, como sucede con todos los medicamentos, la automedicación puede ser perjudicial para la salud.