Una dieta saludable tiene múltiples beneficios para el bienestar integral del cuerpo humano.
La alimentación es indispensable para evitar el padecimiento de diversas enfermedades. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Estos son los tres mejores alimentos para el cerebro, según la Universidad de Harvard

El cerebro es como una computadora que controla las funciones del organismo.

Redacción Semana
13 de julio de 2023

El cerebro controla los movimientos voluntarios, el habla, la inteligencia, la memoria, las emociones y procesa la información que recibe a través de los sentidos, de acuerdo con el portal de salud Kids Health.

No obstante, es normal que con el pasar de los años, el cerebro disminuya su capacidad de funcionamiento.

Neuronas
El cerebro representa menos del 2 % del peso de una persona. | Foto: Getty Images

Por ello, es importante cuidar del cerebro y una forma de hacerlo es a través de la alimentación. Uma Naidoo, psiquiatra nutricional y profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, reveló que los tres mejores alimentos para el cerebro son:

1. Nueces: “Los polifenoles que contienen las nueces, son potentes antiinflamatorios y antioxidantes que actúan previniendo el daño oxidativo de las células cerebrales, mejoran la comunicación y función de las neuronas, además de proteger al cerebro de compuestos tóxicos, previniendo enfermedades como el alzhéimer y mal de Parkinson”, explicó el portal de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.

2. Chocolate amargo: “Al contener muy buenas cantidades de compuestos antioxidantes llamados flavonoides, el chocolate frena el deterioro cognitivo y agiliza la memoria, previendo enfermedades como el alzhéimer”, señaló Tua Saúde.

3. Aguacate: “El principal beneficio del aguacate para el cerebro es mejorar la capacidad de memoria, debido a que el omega-3 estimula la circulación sanguínea y aumenta la capacidad de concentración”, indicó el portal portugués.

Alimentos - comida - omega 3
Tener una buena alimentación es vital para tener una buena salud. | Foto: Getty Images

Ahora bien, para obtener los beneficios de los alimentos mencionados, estos deben incluirse en una alimentación balanceada que la Organización Mundial de la Salud (OMS) puntualiza que debe tener al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.

Asimismo, es importante hacer ejercicio, ya que la actividad física aumenta la presión sanguínea en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro y, por eso, es importante seguir las nuevas directrices de la OMS que recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

Entre tanto, es vital ejercitar el cerebro y algunas recomendaciones son hacer crucigramas, tomar diferentes caminos cuando se conduzca, aprender a tocar un instrumento musical, entre otros, ya que estimulan la mente y ayudan a mantener el cerebro en forma.

De igual forma, otra recomendación es efectuarse preguntas cuyas respuestas se deban investigar como, por ejemplo, cuál es la capital de un país, cuánto viven las hormigas, cuál fue la primera canción de un artista, entre otras.

Sobre la misma línea, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que dormir bien también estimula el cerebro, pues en el descanso se consolidan los recuerdos, de modo que se puedan recordar más adelante y por ello, las recomendaciones generales para dormir son:

  • Recién nacidos: 16-18 horas al día.
  • Niños en edad preescolar: 11-12 horas al día.
cerebro
El cerebro es el centro de control del cuerpo. | Foto: Getty Images
  • Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día.
  • Adolescentes: nueve a 10 horas al día.
  • Adultos (incluyendo adultos mayores): de siete a ocho horas al día.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.