El plan de alimentación y ejercicio es para los que quieren aprender a nutrirse y apreciar su cuerpo con el fin de tener una vida sana y equilibrada. GETTY IMAGES

Vida Moderna

¿Cómo restablecer su cuerpo en dos semanas?

La nutricionista Jessica Sepel cuenta cuál es su fórmula para tener más energía durante el día y dormir profundamente en la noche.

4 de febrero de 2021

Su plan de alimentación y ejercicio está dirigido a las personas que se sienten ansiosas o confundidas por la comida, a quienes se castigan cada vez que se dan un gusto o viven haciendo cuanta dieta les recomiendan. Pero, sobre todo, es para los que quieren aprender a nutrirse y apreciar su cuerpo con el fin de tener una vida sana y equilibrada.

Para la australiana, famosa en redes sociales por sus consejos prácticos para el bienestar, el estilo de vida saludable debe ser suave y agradable. Por eso anima a quienes la siguen a escuchar sus cuerpos y ser amables con ellos mismos.

El desafío ayuda a reiniciar todo el sistema, alivia el estrés, mejora la relación con la comida, elimina las bebidas alcohólicas y alienta a las personas a comer alimentos ricos en vitaminas durante quince días completos.

Apoyada en el poderoso efecto que tienen los alimentos en el cuerpo, una de las principales recomendaciones del desafío es tener siempre en el menú verduras de hojas verdes y frescas como espinacas tiernas, pepino y brócoli, ya que aumentan la fibra, además de ser ricas en antioxidantes y vitaminas esenciales. Por su parte, los vegetales fermentados son una gran fuente de probióticos que ayudan a reponer las bacterias buenas en el intestino.

En su lista de recomendaciones no pueden faltar los jugos y las sopas verdes a base de vegetales. Tampoco los granos sin gluten, como el arroz integral, la avena, la quinoa y el trigo sarraceno. Recomienda consumir pollo y huevos orgánicos, así como frijoles, lentejas y garbanzos. El pescado blanco y el salmón también deben consumirse entre dos y tres veces por semana, para aumentar los niveles de vitaminas B y D. Para darse gusto con las frutas, coma manzana verde, toronja y papaya. Las hortalizas de raíz como la papa, la calabaza y la remolacha también son ideales. Solo se pueden tomar leches de frutos secos. El aceite debe ser de oliva extra virgen. Consiga todas las hierbas y especias; cuantas más, mejor: el perejil, la cúrcuma y el cilantro son los más purificadores. Y para sazonar, nada mejor que los condimentos saludables como el jugo de limón, la mostaza de Dijon y el tahini.

Para hidratarse es conveniente beber dos litros diarios de agua pura, también de limón y jengibre, o de coco. Siempre tenga en su alacena tés de hierbas, el de raíz de diente de león es buenísimo, especialmente si tiene abstinencia de cafeína, porque durante el desafío solo podrá tomar una taza de café al día antes de las 11:00 de la mañana.

Y lo que todo el mundo sabe que se debe evitar: azúcar refinada y edulcorantes artificiales, carnes rojas, gaseosas y las grasas trans que se encuentran en los aceites vegetales o en los alimentos procesados y fritos.

Pero esta fórmula no funcionará sin la conciencia de que la vida sana no significa una vida perfecta. “Deje ir la presión que se está poniendo para hacerlo todo bien. Sea más amable con usted mismo y no olvide que el cuerpo responde a los cambios pequeños y graduales”, dice Sepel.

Para completar el cambio, hay que mover el cuerpo. Y para ello propone una rutina de 20 minutos diarios, el tiempo justo para quienes se quejan de estar muy ocupados. Los entrenamientos cortos y efectivos son suficientes. “No puedo creer la diferencia que hace el ejercicio en mi energía y vitalidad en general. Es lo mejor para la salud de mi mente. Realmente no se necesita hacer nada exagerado o extremo”, recalca.

Y lo dice una persona que padeció la confusión sobre las dietas, los atracones y la alimentación emocional. Cuando le preguntan cómo se cuida en esta época de pandemia, al instante dice: “¡Desconectar!”. Jessica Sepel apaga el teléfono a las 7:00 de la noche. “No importa cuántas verduras y batidos me tome, nunca será la versión más saludable de mí si no establezco límites”, concluye.