¿Cómo saber si un lunar es maligno o peligroso?

Es común que las personas tengan muchos lunares en su piel, incluso desde que nacen. Estas manchas o abultamientos se producen cuando las células productoras de pigmento de la piel, llamadas melanocitos, crecen en grupos.

La mayoría de las personas pueden tener entre 10 y 40 lunares y hay quienes pueden desarrollar nuevos lunares hasta los 40 años aproximadamente y suelen ir desapareciendo a medida que envejece, según Medlineplus.

Los lunares suelen ser rosados, morenos o marrones. Pueden ser planos o elevados. Generalmente son redondos u ovalados; sin embargo hay ocasiones en las que pueden mostrar características que no son normales y que pueden evidenciar algún tipo de inconveniente.

Al menos una de cada diez personas tiene por lo menos un lunar atípico, de aspecto distinto a los comunes. Este se denomina nevo displásico. Estos lunares pueden tener más probabilidades de convertirse en melanoma, indica el portal especializado.

Se trata de un tipo de cáncer de piel y por ello cuando las personas identifican lunares que no son comunes, con un aspecto irregular, de mayor crecimiento, que cambia de color o de forma o cualquier otro tipo de anormalidad, deben consultar al médico.

De acuerdo con la Liga Colombiana contra el Cáncer en Colombia, el cáncer de piel, en sus diferentes clasificaciones, es una enfermedad que está en aumento a nivel mundial, lo que podría relacionarse con el incremento en la disponibilidad de medios diagnósticos para detección de la enfermedad y aumento en la exposición a la radiación solar.

Para el 2020 en el mundo se presentaron más de 1.500.000 casos nuevos de cáncer de piel, esto de acuerdo con datos del Observatorio Mundial del Cáncer, de la Agencia internacional de investigación en Cáncer. Para este periodo se reportaron 324.635 casos nuevos de cáncer tipo Melanoma y 1.198. 073 de cáncer tipo No Melanoma

Por esta razón es fundamental estar atentos y hacer una revisión periódica con un especialista, sobre todo si se ha tenido una alta exposición al sol a lo largo de la vida o si hay familiares directos con cáncer de piel, ya que estos factores aumentan el riesgo de que aparezcan lunares malignos.

En el caso del melanoma maligno, que corresponde al tipo de cáncer de piel más peligroso, las mujeres deben tener especial cuidado en las piernas, indica una publicación de la Clínica Las Condes de Chile. En los hombres, en cambio, el tronco y las plantas de los pies son las zonas más susceptibles a la aparición de esta enfermedad. Para el carcinoma, que es el tipo más frecuente de cáncer de piel, hay que estar atento en áreas como cara, cuello, cuero cabelludo, orejas y dorso de las manos, que corresponden a las zonas de mayor exposición solar acumulada.

¿Cómo identificarlos?

Esta guía ABCDE puede ayudar a determinar si un lunar o una mancha pueden ser un melanoma u otros tipos de cáncer de piel.

1. La letra A representa la asimetría. Una mitad es diferente de la otra.

2. La B representa el borde. Se pueden analizar los lunares con el fin de determinar si tiene bordes irregulares, cortes u ondas.

3. La letra C representa el color. Mirar crecimientos que hayan cambiado de color, que tengan muchos colores o que presenten un color irregular.

4. La letra D representa el diámetro. Evaluar nuevos crecimientos en lunares que tengan más unos 6 milímetros.

5. La letra E es la evolución. Prestar atención a los lunares que cambian de tamaño, forma, color o altura, en especial, si parte de un lunar o su totalidad se vuelve negro. También pueden evolucionar y producir nuevos signos y síntomas, como picazón o sangrado.

Medidas de prevención

- Ante cualquier cambio, lo ideal es consultar al dermatólogo

- Realizar un auto examen de piel mensualmente.

- Evitar la sobreexposición solar

- Evitar el sol entre las 11 de la amañan y las 5 de la tarde.

- Protegerse del sol con anteojos que bloqueen los rayos UVA y UVB, sombrero y ropa adecuada.

- Utilizar filtro solar SPF y aplicar cada 4 horas o después de tener contacto con el agua.

¿Quiénes tienen mayor riesgo?

- Antecedentes personales y/o familiares: personas con antecedentes de cáncer de piel, en especial melanoma.

- Aspectos genéticos: personas que tienen pelo de color cobrizo o rubio, piel blanca, pecas, ojos azules o de colores claros.

- Clima: personas que viven en climas soleados o en zonas con diminución en la capa de ozono.

- Lesiones previas: la presencia de gran cantidad de lunares (más de 50) o varios lunares de aspecto atípico.