terapia

Precisión y eficiencia

Llega a Colombia un moderno aparato de braquiterapia para acabar con células malignas del cáncer sin deteriorar la calidad de vida de los pacientes.

3 de noviembre de 2002

Desde la semana pasada los colombianos tienen una herramienta más para atacar el cáncer. Se trata de un aparato de braquiterapia de alta tasa que utiliza un elemento radiactivo para atacar tumores ubicados en el seno, la próstata, el cuello uterino y el esófago, entre otros, sin que el paciente sufra un deterioro en su calidad de vida. Aunque la braquiterapia existe en Colombia desde hace un tiempo, esta nueva tecnología es mucho más avanzada pues emplea el iridio, un elemento radiactivo más potente y más pequeño, con lo cual se puede llegar a zonas del cuerpo con más facilidad y mayor precisión. A diferencia de los antiguos modelos, este nuevo aparato permite el tratamiento de varios enfermos en forma simultánea pues mientras un paciente al que se le aplica braquiterapia de baja tasa requiere hospitalización durante 72 horas, la de tasa alta se puede realizar en cuestión de 10 minutos y en forma ambulatoria. Por ese motivo es esencial para aumentar las posibilidades de sobrevida en pacientes con cáncer de cuello uterino porque puede atender a más mujeres por unidad de tiempo que otros equipos de braquiterapia.

Pero tal vez lo más interesante de este nuevo equipo es que el radioterapeuta puede controlar con mucha más precisión la dosis mediante un computador. De esta forma ofrece mayor radiación donde se presentan más células tumorales y da una dosis menor donde hay nervios o tejidos sanos que deben ser protegidos. "Con esto se asegura la calidad de vida del paciente", dice el médico Alvaro Martínez, especialista en esta técnica y director del William Beaumont Hospital en Michigan. Esto es crucial, sobre todo en cáncer de próstata o del seno, en donde la preservación del tejido sano es vital para evitar daños funcionales en el órgano. "En el caso de la próstata, hay un riesgo entre 50 a 60 por ciento de que el paciente sufra de impotencia sexual con la radioterapia externa. Con la braquiterapia de alta tasa las probabilidades se reducen a 10 y 30 por ciento", asegura el especialista.

El tratamiento funciona colocando unos pequeños catéteres en el lecho del tumor, luego de una pequeña cirugía con anestesia local. Al otro día el paciente se conecta al pequeño robot que contiene la semilla radiactiva a través de esos catéteres y unas agujas flexibles. El robot entonces libera la semilla y se instala en diferentes sitios del catéter según el tiempo que el médico haya programado. Entre más tiempo demore en un lugar alcanza a liberar más energía radiante que explota dentro de las células tumorales y les destruye su ADN. Durante el proceso el médico puede ver a través de una ecografía para asegurarse de que el paciente esté recibiendo la terapia en los lugares indicados. La persona debe recibir este tratamiento dos veces cada 24 horas durante cuatro días

La braquiterapia es una alternativa más a la quimio y radioterapia. Su efectividad es igual a la de estos otros tratamientos pero con la ventaja de que tiene menos efectos secundarios y ofrece una mejor calidad de vida. "No hay pérdida de pelo ni se dañan los tejidos buenos". En casos tempranos de cáncer de próstata se puede usar como única terapia y, en otros más avanzados o agresivos, combinándola con medicamentos.