A través de kimonos, blusas, ruanas y accesorios, los integrantes de esta iniciativa desean mostrar que tienen la voluntad de construir paz y generar emprendimientos sostenibles | Foto: Julián Sáenz

Icononzo, Tolima

Reconciliación como motor de desarrollo

La confianza y la transferencia de saberes son el detonante de muchos proyectos productivos realizados por los excombatientes de las Farc. De hecho, Ángela Herrera impulsa una de las iniciativas textiles que ya se abre paso en el mercado colombiano

17 de enero de 2020

Trescientos veinte mil pesos le bastaron a Ángela Herrera y algunos excombatientes de las Farc para echar andar un sueño llamado Manifiesta hecho en Colombia/ Tejiendo Paz. Con su presupuesto de estudiante, puso la mitad de esa inversión y junto con sus nuevos socios comenzó a confeccionar prendas de vestir para mujer. 

Ya han pasado cuatro años desde que Ángela de manera paralela a sus estudios de  Ciencia Política en la Universidad Nacional iniciaba un emprendimiento llamado Manifiesta Hecho en Colombia, que como ella lo define “buscaba ser una alternativa en la industria textil, que generara empleo y que no tuviera un impacto ambiental muy alto”. 

 

A salir de las aulas de clases y en sus tiempos libres se dedicaba a crear diferentes artículos y prendas de vestir para mujeres que vendía a través de las redes sociales. Sin pensarlo,  los caminos de la universidad y su hobby se alinearon y se conviritó en una emprendedora de paz.

“Cuando estaba en la Universidad Nacional me invitaron a realizar un voluntariado de paz en la zona veredal de Mesetas (Meta) en 2017. Allí dicté unas charlas de marketing digital y llevé algunas prendas de mi marca para regalar. Pregunté si algunas personas sabían coser o estaban interesadas en este tipo de iniciativas. Me fuí dejando algunos contactos y amigos”, manifestó Ángela Herrera.

 

Tiempo después, ya en Bogotá, Ángela recibió la llamada de una de las personas que se encontraba en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Mesetas y que se había mudado al de Icononzo en Tolima. En la breve charla le comentaron que allí había personas que tenían un emprendimiento de moda y confecciones. 

Sin pensarlo dos veces Ángela los visitó. Al llegar a Icononzo, se encontró con la reciente formación de la Cooperativa Solidaria Tejiendo Paz. En octubre de 2018, los excombatientes y ella juntaron sus esfuerzos, conocimientos y sueños y con la primera inversión sacaron una pequeña colección, que solo tardó diez días en venderse. Ángela publicó en Facebook las prendas a vender y pronto el mensaje se volvió viral.

 



«Ojalá los empresarios colombianos pusieran el ojo en este tipo de iniciativas y les dieran un impulso. Las personas necesitan una oportunidad real para incorporarse a la sociedad»

Ángela Herrera, politóloga y emprendedora de Manifiesta Hecho en Colombia/Tejiendo paz 



“Lo más importante fue generar confianza entre todos. Después nos dimos cuenta que podíamos intentarlo y todo ha salido de gran manera. Ojalá los empresarios colombianos pusieran el ojo en este tipo de iniciativas y les dieran un impulso. Las personas necesitan una oportunidad real para incorporarse a la sociedad”, agregó Ángela.

Lo que comenzó como una iniciativa que buscaba generar empleo y oportunidades a las personas que vivían en los ETCR, pronto se convirtió en un proyecto de gran acogida en redes sociales. En diciembre de 2019, sacaron una producción de 600 prendas que antes del día 20 ya estaba vendida. En la cuenta de Instagram Manifiesta.col los mensajes de pedidos de capas, vestidos y demás atuendos no dejan de llegar y la demanda muchas veces supera la capacidad de oferta.

 



Hoy 28 familias hacen parte de este emprendimiento que con poco se abrió puertas en el país y que tiene como meta también incorporar a víctimas del conflicto. De hecho, ya algunas telas son cortadas por personas que sufrieron desplazamiento y que viven en Ciudad Bolívar en Bogotá y confeccionadas por excombatientes en Icononzo.

Ángela con 25 años ya se graduó y tiene un trabajo paralelo que le ayuda a soportar su emprendimiento y sigue luchando para que los colombianos reconozcan y le den valor a las prendas que llevan la etiqueta Manifiesta hecho en Colombia/ Tejiendo Paz.