La ciudad apunta a reducir 15% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2024. Foto: Guillermo Torres

AIRE

Bogotá fortalece red de monitoreo de calidad del aire con 7 nuevas estaciones

La Administración trabaja, además, en la implementación del Plan de Acción Climática de Bogotá 2020 - 2050, que apunta a lograr una reducción de, al menos, 15 % en la emisión de gases de efecto invernadero en el 2024. Estos son los planes.

7 de enero de 2021

Con el propósito de cumplir las metas propuestas en torno a la mejora en la calidad del aire en Bogotá, la Administración Distrital inició un proceso de articulación y construcción colectiva, además de ampliar la Red de Monitoreocon siete nuevas estaciones, de las cuales seis ya están en funcionamiento.

Precisamente este aspecto fue uno de los primeros pasos dados en el objetivo fue ampliar en un 61 % la información generada por medio de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire, con la adquisición de nuevos equipos y la implementación de los nuevos puntos de medición.

"Nuestro primer año fue clave para iniciar un proceso de construcción que nos permitirá mejorar la calidad del aire. Dotamos nuestra Red de Monitoreo, iniciamos nuestra construcción colectiva del Plan Integral de Gestión de Calidad del Aire de la mano de la ciudadanía, gremios, academia y todos los actores para cumplir con las ambiciosas metas de nuestro Plan de Desarrollo. La reducción de actividades, a causa de la pandemia, permitió que durante el 2020 el material particulado se redujera en un 6 %", afirmó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

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Con la ampliación de la Red de Monitoreo, según la funcionaria, será posible fortalecer los datos y la información para tomar mejores decisiones en torno a los índices de concentración atmosférica en la capital. Lo anterior gracias a que los nuevos equipos cuentan con monitores de material particulado PM 10 y 2.5 y analizadores de gases, ozono (O3), óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2) y monóxido de carbono (CO). Además, tienen sensores meteorológicos para medir la velocidad y dirección del viento, radiación solar, presión barométrica, temperatura y humedad relativa.

Nivel de material particulado

Los nuevos puntos de monitoreo permitirán registrar la información que se requiere para que la ciudadanía conozca el nivel de concentración de material particulado. Asimismo, las instituciones podrán tomar mejores decisiones para proteger ante los eventos de contaminación a las personas, en especial a las más vulnerables (niños y adultos mayores).

El material particulado en Bogotá se acentúa en los primeros meses del año, producto entre otros factores, de los incendios forestales que se registran en el oriente del país. Foto: Guillermo Torres

Con la articulación con la ciudadanía, la academia, las organizaciones ambientales, el sector privado y el Gobierno Distrital, Bogotá avanzó en la construcción participativa del Plan Aire, dentro de un modelo de gobernanza y el objetivo de cumplir las metas planteadas para el año 2030.

Balance de 2020

Urrutia informó que de acuerdo con un análisis comparativo de las concentraciones registradas entre el primero de enero y el 19 de marzo y las del 20 de marzo (día en que inició la cuarentena) al 27 de agosto (fecha en la que terminó el confinamiento estricto en Bogotá), del año pasado, se evidenció una reducción de, aproximadamente, el 44 % en material particulado inferior a dos micras.

En enero, se registró una calidad del aire moderada, propia de la temporada seca y con actividad reducida. Entre febrero y marzo se presentaron condiciones regulares y malas que obligaron a declarar dos alertas por contaminación atmosférica. Este fenómeno, habitual en dicha época del año, fue causado por la influencia de incendios y quemas en el oriente del país.

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Tras el confinamiento, se evidenció un impacto significativo positivo en la calidad del aire debido a la drástica reducción de las concentraciones que se observaron a partir del 22 de marzo. Durante este periodo, se registraron disminuciones hasta del 80 % en la concentración promedio de la ciudad, en comparación con los días que registraron las peores condiciones atmosféricas.

En general, la calidad del aire durante el año tuvo tres momentos importantes: los picos de marzo por los incendios, la etapa inicial del confinamiento cuando los niveles de concentración fueron buenos y después del inicio de la reactivación económica, en la que los índices volvieron a ser similares a los habituales de la actividad en la ciudad.

Por la pandemia, en Bogotá las emisiones se redujeron 6 % el año pasado. Foto: Jhonattan Chiquiza

El trabajo realizado por la ciudad en materia de calidad del aire está enmarcado también en que la capital asumió el reto ante C40 Cities para trabajar durante los próximos diez años por un aire más limpio y reducir el uso de combustibles fósiles en las calles de la ciudad.

El mundo está cambiando y exige tomar decisiones excepcionales. Este es el momento para generar un cambio en los hábitos que permita afrontar la crisis climática, con un enfoque sostenible en los aspectos ambientales, sociales y económicos, han dicho las autoridades ambientales de la ciudad. 

De otro lado, Urrutia informó que en las próximas semanas, los colores del Índice Bogotano de Calidad del Aire (Iboca) cambiarán y serán equivalentes a los del Índice de Calidad del Aire (AQI) de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (US-EPA), un indicador utilizado a nivel global que permitirá que el seguimiento y la comunicación de la calidad del aire en Bogotá sea fácilmente comparable con la de otros lugares del mundo. Los colores del AQI y del Iboca serán los mismos para las concentraciones de contaminantes del aire en la ciudad.