Home

Agenda

Artículo

Carmen Millán. Crédito: Instituto Caro y Cuervo.

Entrevista

"Los colombianismos no empobrecen la lengua"

El Instituto Caro y Cuervo cumple 75 años. Hablamos con su directora sobre cómo es el Caro y Cuervo del siglo XXI, y sobre su historia.

Laura Isabel Rivera
15 de agosto de 2017

Hace 75 años se fundó el Instituto Caro y Cuervo, con el propósito de terminar el Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, obra maestra del filólogo bogotano Rufino José Cuervo (1844 – 1911).

En el marco de la celebración de tres cuartos de siglo de la entidad se entregará la emisión filatélica conmemorativa, se abrirá la exposición Estado del arte: pintura en tiempos de desamortización, se presentarán algunos de los proyectos actuales del Instituto. Además, se llevará a cabo la sexta versión del Festival de la Palabra organizado por la Asociación de Amigos del Instituto Caro y Cuervo. Entre 24 y 27 de agosto se explorará el papel del lenguaje en la sociedad y se anunciarán los ganadores III Concurso de Cuento Caro y Cuervo.

Hablamos con Carmen Millán, directora del instituto, sobre las actividades programadas para la conmemoración.

¿Cómo se creó el Instituto Caro y Cuervo?

Nace como una división del Ateneo Nacional de Altos Estudios, creado en 1940 por Jorge Eliécer Gaitán, cuando era ministro de Educación de Eduardo Santos. El Ateneo fue una institución de investigación científica que buscaba dar continuación a trabajos en varios campos: en el filológico, por ejemplo, terminar el Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, que había iniciado Rufino José Cuervo; en el geográfico concluir los trabajos de la Comisión Corográfica dirigida por Agustín Codazzi y en el campo de la botánica, continuar con tareas emprendidas por la Expedición Botánica. El Ateneo fue una empresa intelectual de una dimensión tremenda; su Sección Filológica, a cargo del sacerdote jesuita Félix Restrepo, inició sus trabajos en la Biblioteca Nacional con el nombre Instituto Rufino José Cuervo. En 1942, para conmemorar los centenarios del nacimiento tanto de Rufino José Cuervo (1844) como de Miguel Antonio Caro (1843), se creó el Instituto Caro y Cuervo, cuyo primer director fue Félix Restrepo, autor de El alma de las palabras.

¿Qué programas existen en el Instituto?

El instituto es una institución de Educación Superior, adscrita al Ministerio de Cultura. Ofrece maestrías en Lingüística, Enseñanza de español como lengua extranjera y segunda lengua, Literatura y Cultura, Estudios Editoriales. Está en estudio la aprobación, por parte del Ministerio de Educación, del programa en Escritura Creativa. Estos cinco programas están ligados a las doce líneas de los grupos de investigación, registrados en Colciencias. Algunas de las líneas son: estudios sobre el español de Colombia; lingüística de corpus; lenguas nativas, lenguas criollas, lengua romaní y lengua de señas; libro de Colombia; literatura comparada; estética sociológica.

¿Al enfocarse en material impreso, cómo manejan el desarrollo de la tecnología?

El ICC busca comunicar sus investigaciones aprovechando todos los medios tecnológicos a su alcance. Aunque el trabajo editorial del Instituto es muy reconocido, quisiera darle algunos ejemplos de desarrollos que hemos venido realizando empleando soportes distintos al papel. El primero es el material creado en el marco del Año Francia – Colombia para mostrar los lugares en los que vivieron Ángel y Rufino Cuervo en París. La Ruta de los Hermanos Cuervo es un programa para teléfonos móviles, desarrollado en conjunto con el Instituto Cervantes, para recorrer los lugares que los dos hermanos frecuentaron. Otro ejemplo: el Atlas lingüístico etnográfico de Colombia, ALEC, publicado originalmente en siete volúmenes de gran formato, con sus anexos, se están transformando, mediante el proyecto Un ALEC para el siglo XXI, en una plataforma digital que emplea la geo- referenciación y permite escuchar las voces de los participantes en las muestras y ver cerca de 18.000 fotografías. La serie editorial Clásicos del Caro y Cuervo, ofrecerá libros como Evolución de la novela en Colombia de Curcio Altamar en versión digital, con licencia Creative Commons para su libre consulta. Libros como Hecho en Colombia, que se presentará el 25 de agosto, está en formato digital, como todos los materiales que el Instituto ha creado para la enseñanza del español como segunda lengua, y emplea materiales de la serie televisiva Los puros criollos.

¿De qué forma comparten estos contenidos con niños?

Un ejemplo es la sección infantil del Portal de lenguas de Colombia – Diversidad y contacto. Allí los niños podrán encontrar el arco iris de lenguas con personajes Wuluy (Wayunaki), Tita (lenguas criollas), Lila (romaní), Miguel (español) y Marcel (lengua de señas). Otro ejemplo es la cartilla ¡De ramandaca!, que permite jugar en familia, empleando los colombianismos que han venido entregándose en desarrollo del proyecto Diccionario de colombianismos. El cuadernillo incluye sopas de letras, crucigramas y adivinanzas.

¿Los colombianismos alimentan o dañan a la lengua?

Sabemos que Cervantes mantuvo conversaciones poco amistosas con algunos de sus colegas. Muchos de los escritores del periodo intercambiaban acrósticos, comentarios en clave dentro de las obras y hasta  poemas satíricos. Algunas de las obras del Siglo de Oro incluyen lengua de germanía (el habla del hampa). En ese periodo se empleó el conceptismo, un estilo literario propio del barroco que implica desdoblar pliegues de metáforas  en un juego sumamente complejo de descifrar para lectores de hoy. Todo lo señalado quiere mostrar diversos registros del habla y la escritura existentes en la España cervantina. Creo que el parlache es conceptismo que exige desdoblar pliegues; por ejemplo, una metáfora del ‘parlache’ es  la expresión: "Fulanito de tal está chupando gladiolo". Para entender la expresión que es una metáfora de la muerte hay que poner en evidencia la posición del florero que contiene una flor muy común  -que está sobre el ataúd - en el que está una persona enterrada – que está tomándose el agua del florero – que tiene unas flores --- etc. Este desdoblar requiere descifrar. Los colombianismos no empobrecen la lengua, exigen saber qué está pasando con ella, cómo jugamos con ella.

¿Qué eventos se destacan en la celebración de los 75 años del Instituto?

Conversaciones sobre cómo hacer un diccionario, sobre el lenguaje de cine y literatura y la mitología contemporánea en la Guerra de las galaxias, el lenguaje de las barras bravas; Santiago Posteguillo, abrirá el VI Festival de la Palabra hablando sobre la literatura perseguida, escritores menores de 39 años hablando en la Imprenta Patriótica y también en la Hacienda Yerbabuena, en el domingo literario del 27 de agosto, la apertura de una intervención museográfica permanente: el jardín Matilde Osorio de Marroquín. Recomiendo descargar la programación en la página web, aquí.