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"Nuestro compromiso con esto es tan grande como el que en su momento tuvo Alexander von Humboldt con su búsqueda de una armonía en la naturaleza en América".

Biodiversidad y sostenibilidad

Ciencia por el progreso

El aniversario 250 del nacimiento del genial explorador y científico alemán Alexander von Humboldt es una oportunidad para pensar en la importancia que la evidencia científica y la idea de la sostenibilidad tienen para asegurar el progreso de un mundo humano y biodiverso.

Dr. Mathias Kremer*
29 de mayo de 2019

Este contenido surge de una alianza entre ARCADIA y Bayer

En pleno corazón de Alemania se encuentra Gotinga, y en ella, la universidad del mismo nombre que Jorge II fundó en 1734. En 1985 llegué a esa ciudad como estudiante, fascinado por la naturaleza y la agricultura. Por los pasillos de los edificios antiguos y por el pabellón con cuadros de ilustres maestros y alumnos, como Humboldt, se respira academia. Así, un aroma a ciencia se une al destino de cada estudiante.

En estas aulas, el genio de Humboldt comenzó a estructurarse. Luego de su formación en Economía en la Universidad de Frankfurt, en la Universidad de Gotinga formó su gusto por el estudio y esa pasión por las expediciones que lo convirtió en el famoso investigador del Siglo de las Luces y, como explica Juan Esteban Constaín en “Humboldt en Colombia”, en un convencido de que la ciencia debe estar atada a la idea de progreso.

Por eso, ahora que celebramos el aniversario 250 de su nacimiento y pensamos en su aporte a la humanidad, es indispensable hablar de lo fundamental. En su libro Cosmos, Humboldt insiste en la importancia que tiene la evidencia para hacer de la ciencia algo práctico para la sociedad. Así, el sabio prusiano fue un precursor de la sostenibilidad, término acuñado en las Naciones Unidas en los años ochenta, que hoy va más allá del simple conservacionismo y que es un eje del desarrollo del ser y su entorno.

Los aportes de Humboldt pueden ser vistos desde enfoques diversos, pero estos dos factores –la evidencia y la sostenibilidad– sirven para llamar la atención sobre algunos fenómenos del siglo XXI: vivimos en tiempos en que parecemos retornar al oscurantismo y al miedo a la ciencia, en que la evidencia sólida se relativiza una y otra vez bajo el imperio del beneficio personal.

Si hoy Humboldt regresara a las calles de París, donde publicó los libros sobre su expedición por América, podría resultar interesante pensar cuáles serían sus reflexiones sobre las problemáticas de nuestra actualidad y cuál sería su visión del nivel de evolución de la ciencia contemporánea.

Por ejemplo, aún hoy muchos consideran que hay una discrepancia entre biodiversidad y agricultura, en vez de una relación sinérgica. Uno de los fascinantes aportes del polímata fue lograr entender, en el contexto científico de su tiempo, que la botánica y el valor de las plantas eran fundamentales para descubrir no solo especies, sino también nuevas dimensiones del mundo.

Humboldt fue un visionario. Hoy la ciencia ha cerrado esa brecha antes irreconciliable y ha entendido el vínculo entre biodiversidad y una agricultura moderna y sostenible. Según el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, “esto se refiere a la variedad de seres vivos y los patrones naturales que la conforman, resultado de la evolución según procesos naturales y de la influencia creciente de las actividades del ser humano”.

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AGRICULTURA SOSTENIBLE

La más reciente evaluación de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) señala que la pérdida de biodiversidad es un problema producido por factores como el cambio climático, el cambio de uso del suelo, la urbanización, la contaminación y la propagación de especies invasoras.

La agricultura, en especial por el cambio que genera en el uso de la tierra, tiene un impacto en la biodiversidad. Por eso en Bayer trabajamos en el desarrollo de la agricultura sostenible –la alimentación de la sociedad– y nos enfocamos en mejorar, a través de prácticas agrícolas sostenibles, la biodiversidad en el mundo.

Estamos convencidos de que es necesario trabajar sin pausa para fortalecer la biodiversidad, desde los organismos del suelo y los insectos beneficiosos hasta los insectos y animales que viven en las áreas de producción de los cultivos y alrededor de ellos. También necesitamos hacer fuerte la diversidad genética de los cultivos mismos, de cultivos saludables y abundantes. Para ello, los agricultores y la industria agrícola deben tener un enfoque común, orientado a mejorar la biodiversidad.

¿Cómo hacerlo? Con buenas prácticas agrícolas que abarquen una gama de tareas diseñadas para tener cultivos saludables de manera sostenible. Las prácticas de labranza de conservación, por ejemplo, están diseñadas para mantener la estructura del suelo y las especies que sustenta. Esta labranza está habilitada por herramientas modernas como cultivos modificados genéticamente y herbicidas como el glifosato. Necesitamos prácticas para mantener hábitats naturales en que las variedades de cultivos de mayor rendimiento, los productos de protección de cultivos mejorados y las herramientas de agricultura digital y de precisión ayuden a aumentar la producción en las tierras existentes, lo cual permite ahorrar tierra para la biodiversidad y los ecosistemas.

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Garantizar la diversidad de cultivos hoy es posible mediante programas de mejoramiento para desarrollar nuevas variedades que tengan una tolerancia a la sequía o una resistencia a las plagas. Los esfuerzos de gestión de productos, junto con tecnologías como el tratamiento de semillas y la aplicación de productos de protección de cultivos, ayudan a los agricultores a utilizar menos recursos e insumos, y esto reduce el impacto en el medioambiente.

En 2050, con un mundo habitado por cerca de diez mil millones de personas, afrontar el desafío de la alimentación solo podrá lograrse con ayuda de la ciencia y la tecnología, y bajo la convicción de que es necesario abrir espacios sostenibles que potencien la biodiversidad. Nuestro compromiso con esto es tan grande como el que en su momento tuvo Alexander von Humboldt con su búsqueda de una armonía en la naturaleza en América.

*Presidente de Bayer, países andinos. PhD en Fitopatología