Amanecer negro
Si el grupo extremista Al Qaeda se apoderara de uranio enriquecido y lograra hacer explotar una bomba nuclear, no le quedarían muchas opciones a Occidente. La economía colapsaría y 40.000 personas morirían inmediatamente, sin contar con los que recibirían radiación. Esa es la conclusión del Centro de Estudios Internacionales Estratégicos de Washington y sus invitados europeos que vieron un simulacro computarizado, en el que los cuarteles de la Otan en Bruselas serían el blanco de los terroristas. El Centro de Estudios quiso con este ejercicio, llamado 'Amanecer negro', que los líderes europeos se comprometieran mucho más en la lucha por el control total o cierre de unos 100 reactores de investigación dispersos en 40 países. Estados Unidos ya ha gastado bastante dinero en controlar las armas nucleares de la extinta Unión Soviética, pero necesita ayuda de Europa, ya que según las investigaciones la red terrorista Al Qaeda ha intentado contactar científicos y comprar uranio.