En el mundo de las mascotas, los gatos han ocupado un lugar especial en los corazones de millones de personas. Su comportamiento independiente y su misteriosa personalidad han sido un tema de fascinación durante generaciones; sin embargo, entre la gran variedad de razas felinas que existen, una destaca por su cariñoso y amigable temperamento: el Ragdoll.

El Ragdoll es una raza de gatos que se ha ganado la reputación de ser la más cariñosa de todas. Originaria de los Estados Unidos, este hermoso felino no solo se destaca por su apariencia impresionante, sino también por su carácter dócil y afectuoso. Su nombre, Ragdoll, en inglés significa “muñeca de trapo”, haciendo referencia a su tendencia a relajarse completamente cuando se les acaricia, como si se convirtieran en un muñeco inerte.

Orígenes y características físicas

El Ragdoll, a diferencia de su apariencia pasiva, tiene una historia de cría interesante. Fue desarrollado por Ann Baker en California en la década de 1960. La raza es el resultado de la cruza entre gatos de pelo largo, como el Burmés, el Persa y el Siames, y a lo largo de las décadas se ha perfeccionado para lograr su característico pelaje de color claro y ojos azules intensos.

Los Ragdolls son gatos grandes, con cuerpos musculosos y robustos, que pueden llegar a pesar entre 10 y 20 libras o más. Su pelaje es suave y semilargo, y su cola es larga y peluda. Su coloración puede variar, pero los colores más comunes son el seal, el blue, el chocolate y el lilac, con patrones de colorpoint, bicolor o mitted.

Estas razas son bastante conocidas por su pelaje. | Foto: El País

Temperamento afectuoso y cariñoso

Lo que distingue al Ragdoll de otras razas de gatos es su temperamento afectuoso y su deseo constante de compañía humana. Estos gatos son conocidos por ser extremadamente sociables, disfrutan de la interacción con las personas y son capaces de establecer vínculos fuertes con sus dueños. No son conocidos por ser independientes o distantes, como otras razas de gatos que a menudo suelen ser así.

Los Ragdolls son gatos que se caracterizan por seguir a sus dueños por toda la casa, y a menudo, si se les permite, se acurrucarán en el regazo de sus amos. Son muy pacientes y tolerantes, lo que los convierte en compañeros ideales para familias con niños y otros animales domésticos.

Cuidados y atención

A pesar de su naturaleza amigable, los Ragdolls aún requieren cuidados y atención específicos. Su pelaje necesita cepillado regular para prevenir la formación de nudos y mantenerlo en buen estado. Además, como gatos de gran tamaño, es importante asegurarse de que tengan una alimentación equilibrada y controlar su peso para prevenir problemas de salud.

En cuanto a su salud, como cualquier raza de gato, pueden ser propensos a ciertas condiciones médicas, como enfermedades cardíacas y renales, por lo que las visitas regulares al veterinario son esenciales.

gatos maullando | Foto: © Carlos Gorgojo Lopez, All Rights Reserved - Getty Images

El Ragdoll, con su apariencia impresionante y su personalidad cariñosa, se ha ganado a pulso la reputación de ser la raza de gatos más cariñosa de todas. Estos felinos son ideales para quienes buscan una mascota que les ofrezca compañía constante y afecto incondicional; sin embargo, es importante recordar que cada gato es único, y el carácter y la personalidad de cualquier animal dependen en última instancia de su crianza y entorno.

Cuando se está buscando un compañero peludo que sea tan amigable como cariñoso, el Ragdoll podría ser la elección perfecta. Pero es importante recodar, en última instancia, que todos los gatos merecen amor y cuidado, independientemente de su raza. La elección de una mascota es una decisión importante, y con el Ragdoll, se está eligiendo un amigo leal que brindará cariño y compañía incondicional.

Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning ‘para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.

Ragdoll: su nombre en inglés significa ‘muñeca de trapo’ y se les conoce así por la extrema docilidad con la que reaccionan cuando son alzados en los brazos de sus dueños, relajando todos sus músculos sin mostrar resistencia alguna. Es común que sus ojos tengan un aspecto estrábico.