Uno de los animales domésticos más queridos en las casas colombianas, además de los perros, son los gatos, los cuales cuentan con una inteligencia superior a la de muchos animales e incluso humanos, convirtiéndose además en una compañía incondicional y una fuente de cariño.

Sin embargo, especialmente en el caso de las mujeres, experimentan un amor mucho más grande a tal punto de que, un estudio de los investigadores de la Universidad de Viena, reveló lo que provoca el comportamiento de los gatos hacia sus dueños.

Los gatos expresan su felicidad de diversas formas. | Foto: © 2021 Alexander Walker

El estudio concluyó que los gatos, además de dar compañía y generar ternura, saben manipular a las personas para conseguir lo que quieren. A través de un experimento, los investigadores analizaron la relación de hombres, mujeres, niños, ancianos, entre otros, con estas mascotas.

Un movimiento de cola, de cabeza o sonido eran suficientes para expresar lo que querían, mientras sus dueñas conocían lo que necesitaban y pedían. “Las cuidadoras mujeres tienen una relación mucho más intensa con sus gatos que los hombres”, precisó Manuela Wedl, una de las coautoras del estudio.

"Las cuidadoras mujeres tienen una relación mucho más intensa con sus gatos que los hombres". | Foto: Getty Images

“La comida es utilizada normalmente como un token de atención, y las formas en que los gatos y los humanos se relacionan a la comida son similares en naturaleza a las interacciones observadas entre un cuidador humano y su infante preverbal”, agregó Jon Day, investigador del Centro Waltham de Nutrición de Mascotas y coautor del estudio.

Finalmente, Jennifer Viegas, de Discovery, concluyó, “Los investigadores determinaron que los gatos y sus dueños tienen una influencia mutua fuerte, a tal punto que constantemente controlan el comportamiento del otro”.

Lo que se debe hacer para que los gatos no se asusten. | Foto: Getty Images

Los maullidos también son otro de los sonidos que los ayuda a distraer a los humanos y cohibirlos para conseguir lo que quieren. Estos suelen cambiar de tono dependiendo del objetivo del animal.

Tenga en cuenta que los maullidos que son más exigentes son los que tienen una frecuencia más alta y es más corto. Estos normalmente son los que hacen cuando están jugando, quieren alcanzar algún objeto o tienen curiosidad por un insecto.

Los sonidos urgentes tienen una frecuencia más baja, pero son mucho más largos. Estos se pueden dar cuando los animales necesitan suplir alguna necesidad urgente. Tienen hambre, sed o solo necesitan entrar a su caja de arena.