Andrea Padilla, la senadora animalista, realizó un recorrido por 27 departamentos y analizó a fondo los aportes de cerca de 2.500 expertos y ciudadanos para elaborar la cruda radiografía de lo que sucede con los animales. en Colombia, en donde las administraciones municipales y las instancias centrales hacen poco o nada para protegerlos. Por ejemplo, menos del dos por ciento de todas las poblaciones del país se toman en serio la esterilización.

“De 1.123 municipios, solo 23, concentrados en 5 departamentos, tienen un programa de esterilización; aún hay 1.700 equinos explotados en tracción animal; los pocos centros de atención de fauna silvestre son precarios, en su mayoría, y no hay ninguno en las regiones Amazónica, Pacífica y de Orinoquía”, explica la parlamentaria, quien asegura que en las calles del país hay 3 millones de perros y gatos abandonados, muchos de ellos en condiciones lamentables o críticas, solo por hablar de las mascotas más comunes.

Los caballos usados para carga suelen enfrentar esfuerzos físicos desmedidos | Foto: La Chiva de Urabá

De hecho, el maltrato físico contra los animales está tan desbordado que, según la senadora, entre marzo de 2021 y 2022, la Fiscalía recibió 1.777 denuncias por casos de abuso que en muchas ocasiones son aberrantes. Inclusive, existen pocos recursos e infraestructuras creadas para atender a las especies maltratadas, de manera que ofrecerles plena garantía por sus vidas es prácticamente una misión imposible.

“Sólo operan 12 centros de bienestar animal y 5 están en construcción, lo que obstaculiza el rescate de animales por maltrato, de acuerdo con la ley 1774; y ni qué decir del nulo apoyo a las más de 3 mil fundaciones y proteccionistas -mujeres de escasos recursos económicos- que albergan a miles de animales rescatados”.

El panorama en materia de fauna silvestre también es poco halagüeño; pese a la gran biodiversidad de Colombia y a la presencia de miles de especies, muchas de ellas únicas en el mundo, no hay una política seria para su protección, pues si en las grandes ciudades la situación ya es crítica, la atención de los animales en territorios alejados inaccesibles se torna todavía más desafiante.

En Manizales la Policía rescató la semana pasada a un grupo de animales, al parecer víctimas de maltrato | Foto: Cortesía Policía Metropolitana de Manizales

“12 mil animales silvestres son traficados cada año; 6 departamentos carecen de mataderos, lo que causa terribles matanzas ilegales, y no existen procesos de certificación en bienestar animal en la industria pecuaria, lo que somete a los animales a crueles prácticas de crianza y transporte”, revela Padilla.

Por eso, y ante la complejidad de la radiografía, la senadora encabeza una cruzada para que la protección animal quede incluida en el Plan Nacional de Desarrollo; para ello, ya adelantó reuniones con el Departamento Nacional de Planeación, DNP, y el Ministerio de Ambiente con la intención de crear el Sistema Nacional de Protección y Bienestar Animal.

“Busca la creación de un ente rector, en cabeza del Ministerio de Ambiente, para implementar este Sistema, así como una Política Nacional de Esterilización, y es el fruto de la gira nacional y de los aportes de 33 activistas de todo el país”, explica la legisladora.

El Sistema, cuya financiación quedaría garantizada en el Plan Nacional de Desarrollo, tiene cuatro líneas de trabajo. La primera garantiza la esterilización canina y felina, medicina preventiva y curativa, incluida urgencias, para animales sin hogar; prevención y atención de animales en emergencias, además de un Plan Maestro de Centros Regionales de Bienestar Animal.

El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal habilitó 2.200 turnos para esterilización de animales de compañía en Bogotá. | Foto: Idpyba

La segunda incluye el fortalecimiento de la capacidad de respuesta municipal, dotación y capacitación a la Policía Ambiental, más presencia departamental del equipo Gelma de Fiscalía, certificación en bienestar animal de granjas de explotación pecuaria, infraestructura de mataderos y sustitución de los vehículos de tracción animal.

La tercera busca la adecuación de centros de atención y valoración de fauna silvestre en departamentos estratégicos como la Amazonía, incentivos para comunidades locales que extraen y venden animales silvestres en aras de que se conviertan en guardianes de la fauna, y plan de infraestructura vial para la reducción de la accidentalidad. Y la última la conformación de comités departamentales de protección animal, activación de las Juntas Defensoras de Animales y estrategia nacional educativa.