La convivencia con los vecinos puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza pues a veces es muy difícil mantener una buena y cordial relación.
Los problemas de ruido son unos de los más difíciles de manejar y aunque algunos intentan resolver por las buenas estas diferencias, lo cierto es que no siempre se pueden obtener buenos resultados.
Si el ruido y la perturbación a la tranquilidad persisten, usted como ciudadano tiene diferentes formas de denunciar. Incluso la Policía Metropolitana de Bogotá dispone la línea 123 para reportar este tipo de comportamientos o si prefiere, puede llamar al CAI más cercano.
¿Qué pasa cuando denuncio a mi vecino por ruidoso?
Una vez se haya reportado el caso a las autoridades competentes, estas se dirigirán al lugar y verificarán los hechos denunciados. y luego solicitarán al vecino ruidoso que controle los niveles de ruido.
Cualquier tipo de ruido que perturbe la tranquilidad pública podrá ser denunciado, de acuerdo a lo que está establecido en el Código Nacional de Policía y Convivencia. Esto les da la facultad de registrar y desactivar la fuente del ruido.
Es así como los vecinos que están ocasionando el ruido pueden ser multados, pues estos comportamientos afectan la tranquilidad y convivencia pacífica de la comunidad.
Sin embargo, esto tiene también sus límites, por ejemplo, no aplica cuando se estén realizando trabajos de reparación en horarios permitidos.
Según el artículo 33 del Código Nacional de Policía, las personas que cometan infracciones en este tipo de eventos serán sancionadas con una multa general tipo 3. Esta multa corresponde a 16 salarios mínimos diarios legales vigentes, lo que equivale a 693.328 pesos en el año 2024.
Alternativas para mitigar problemas con vecinos ruidosos
- Establecer comunicación con el vecino.
La primera alternativa antes de entablar una acción legal es tratar de hablar con el vecino con el que se está presentando el inconveniente y explicar la situación, ya que muchas veces la persona puede no estar consciente del nivel del ruido o disturbio que esté causando.
Tener una conversación neutral y libre de conflictos y enfrentamientos facilita hacerle saber al vecino la existencia de molestias y lograr una solución al problema.
- Hablar con el arrendador.
Si no se obtiene una solución satisfactoria después de haber tenido la conversación con el vecino, el inquilino puede compartir sus notas y experiencias con el arrendador y/ o administrador, para que comience a trabajar en una resolución satisfactoria.
- Consultar ordenanzas locales.
Si los ruidos o disturbios los causan las mascotas del vecino, es posible invocar ordenanzas locales o estatales que regulen ruidos o molestias ocasionadas por mascotas.
- Comunicarse con las autoridades locales.
Si el ruido o disturbios llegan a ser extremos o presentan un peligro inminente, el inquilino está en su derecho de llamar a la policía o al 911.