En una entrevista con el diario ABC de Madrid, mientras visitaba a esa capital para participar en la Cumbre Concordia sobre retos globales, el expresidente Iván Duque se refirió a la teoría de los golpes blandos del presidente Gustavo Petro, quien la ha usado para explicar los recientes escándalos de su administración.

Según Duque, “esa teoría de los ‘golpes blandos’ es una narrativa para tratar de difuminar lo que realmente está pasando. Si fuera un ‘golpe blando’ se lo estaría propinando el propio Gobierno”.

Igualmente, el exmandatario se refirió a su vaticinio de hace cuatro años cuando dijo que a Nicolás Maduro le quedaba poco tiempo en el poder. Aseguró que la realidad actual es triste, pero que no se arrepiente de su afirmación, pues en el momento en que lo dijo “había unas condiciones a nivel internacional mejores para haber podido llevar esa dictadura a su final. Lo que es lamentable es que, a pesar de la evidencia de las violaciones de derechos humanos, de la investigación abierta por la Corte Penal Internacional, la realidad de los presos políticos y de las restricciones democráticas, estamos viendo cómo los países quieren tratar a Nicolás Maduro como si fuera un demócrata y un ejemplo de liderazgo democrático, y eso no sólo es hipócrita, sino que también es un elemento de complicidad frente a la más violenta de la dictaduras que tiene hoy el hemisferio occidental”.

El antecesor de Petro también se refirió al alto al fuego con el ELN por seis meses, frente a lo que se mostró bastante pesimista: “Un cese al fuego bilateral bajo esas premisas es una claudicación del Estado de derecho y de la fuerza pública frente a su deber constitucional de enfrentar el crimen”, dijo.