Más allá de la propuesta que lanzó Abelardo de la Espriella, para que los sectores de la derecha elijan pronto un candidato único para las elecciones de 2026, el aspirante a la Casa de Nariño también se sinceró, en diálogo con SEMANA, sobre algunos aspectos su vida personal.
Al ser cuestionado sobre el papel de su familia en medio de la campaña presidencial, el precandidato se refirió a su esposa, quien ha estado muy cerca de él, su hijos, los consejos de su mamá y hasta contó una anécdota con su padre, que lo marcó para el futuro.
“Cuando yo tenía unos 2 años, fuimos a dar un pésame. Y, entonces, la gente empezó a decir: con cuidado, ese perro muerde al niño. Había un perrito mediano por ahí. De pronto oyeron al perro gritando y voltearon y yo estaba mordiendo al perro”, narró De la Espriella sobre lo que le dice su padre.
“¿Usted mordió al perro?“, le preguntó el director de SEMANA, Yesid Lancheros, a lo que el aspirante presidencial respondió de forma enfática: “Claro, fui yo quien mordió al perro. Mi padre dice: ‘A partir de ese momento, supe que tú estabas para grandes cosas’”.
De la Espriella aseguró que su mamá “está nerviosa, pero contenta”, con la campaña presidencial, y destacó la relación con su esposa, Ana Lucía Pineda, protagonista de la campaña y su gran apoyo en el camino.
“No estoy sorprendido, porque conozco las capacidades de mi mujer, es mi arma secreta, es lo mejor de mí. Dios y la providencia tuvieron una cortesía especial conmigo al darme a Ana Lucía como esposa”, destacó.
“Espero que Dios me permita ser un gran presidente para Colombia. Estoy seguro de que Ana Lucía sería la mejor primera dama”, concluyó diciendo el precandidato, quien resaltó que la labor de ella sería social.