Una de las licitaciones más grandes del país en este momento está envuelta en una enorme polémica. Se trata de un negocio por más de un billón de pesos para proveer de internet al Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena). Se busca adjudicar “el diseño, instalación, puesta en funcionamiento, operación, mantenimiento, soporte y gestión de los servicios tecnológicos del Sena a nivel nacional, garantizando su interoperabilidad, integración, cumplimiento del gobierno y arquitectura de TICS de la entidad, y mejora continua”.

Jorge Eduardo Londoño, director del SENA. | Foto: Twitter @JorgeELondonoU

Varias de las empresas participantes habían expresado sus quejas frente a los términos de la licitación. Y unas horas antes del cierre, Claro, uno de los grandes jugadores que podían aspirar al negocio, decidió retirarse. Por medio de una dura carta, expresó que no había garantías para participar en el proceso.

Lea la carta

A raíz de todas estas críticas y de los comentarios que ha suscitado la licitación, sus términos fueron prorrogados. El Sena confirmó a SEMANA que “se realizó una adenda al cronograma de la licitación adelantada para contratar los servicios tecnológicos de la entidad, mientras se revisan las observaciones realizadas a la evaluación y se presenta informe sobre el proceso al Comité de Contratación, por parte del ordenador del gasto”.

Por cuenta de esta decisión, se aplazó la audiencia que estaba programada para este lunes 18 de septiembre, dentro del cronograma de la licitación.

Estudiantes del Sena | Foto: Semana

Esta licitación ha despertado siempre mucho interés y controversia. En 2019, el país vivió una enorme polémica por un contrato semejante. El objetivo era la conectividad y el servicio de data center de la entidad por 34 meses. El monto también fue millonario: 695 mil millones. Sin embargo, al final, el Estado terminó por desembolsar mucho más, pues se firmaron 20 “otrosíes”, que alcanzaron un total superior al billón de pesos.

En su momento, la licitación fue muy criticada, al punto que la Procuraduría pidió suspenderla. Para la fecha, se cuestionó el papel de la Universidad Nacional en el seguimiento al proceso.