Para las personas que se regocijan en la fe de Dios y de todos sus santos, cada momento del día es oportuno para elevar una potente oración al cielo y pedir por los deseos y necesidades más importantes, más allá de lo minúscula o pequeña que sea esa plegaria.

La oración es un poderoso canal que tienen los creyentes para acercarse a Dios y más allá de pedir por cosas materiales y sustanciales para la vida, como lo es el dinero, la abundancia, la salud y la prosperidad, la oración es también un acto de fe en donde el creyente agradece y ofrece todo de sí como un símbolo de fe a Dios por todas las bendiciones recibidas.

Algunos creyentes prenden velas mientras oran. | Foto: Getty Images

Ahora bien, dentro de los temas de la salud está el dormir bien y poder conciliar sueño de la mejor manera para que el descanso sea merecido y suficiente, y así iniciar una nueva jornada con las mejores energías y con las pilas recargadas.

Es por eso que en la religión y los creyentes en el amor y la gracia divina de Dios hay una potente oración que se debe rezar todas las noches para que las personas puedan conciliar el sueño y dormir profundamente.

Elevar las manos al momento de orar es un acto de agradecimiento a Dios. | Foto: Getty Images

Oración a San Miguel para dormir

“Bendito San Miguel, defiéndenos en el día del combate, que no nos perdamos en el terrible juicio.

Oh, ángeles de Dios, a cuyo cuidado estamos comprometidos por la Suprema Majestad, ilumínense, gobiernen y defiéndannos, esta noche, de todo pecado y peligro.

Sálvanos, oh Señor, despertándonos y vigilando nuestro sueño, que podamos vigilar con Cristo, y descansar en paz.

Amén”.

Los conocedores del tema religioso recalcan la necesidad de orar con fervor y honestidad. | Foto: Getty Images

Oración al ángel de la guarda

“Dios mío, te ofrezco mi corazón, mi espíritu, mis pensamientos, mis palabras, mis acciones, todo de mí, solo para servir a tu gloria. Reitero las promesas de mi bautismo. Mi ángel de la guarda, te agradezco por haberme guardado durante este día: ofrece a Dios todos los latidos de mi corazón mientras duermo”.