Se trata de la firma  FCC América, del Grupo Carso, y de la Promotora del Desarrollo de América Latina (Ideal), ambas del millonario mexicano Carlos Slim. De esta manera Navelena busca una salida a los problemas de su principal socio, la firma de ingeniería brasileña Odebrecht, que tiene una participación del 87 por ciento en dicho consorcio y que salió golpeada por la crisis de la casa matriz. Para que estos dos inversionistas puedan continuar las obras, Luis Fernando Andrade, director encargado de Cormagdalena, exige documentos técnicos y financieros, una carta de compromiso de la banca de inversión Goldman Sachs, que financiaría el proyecto, y un plan de contingencia para enfrentar una eventual sequía en los meses de enero, febrero y marzo de 2017.