El gigante estadounidense de los procesadores Intel tiene previsto invertir 20.000 millones de dólares en la construcción de dos fábricas de chips en Ohio (Estados Unidos), con lo que espera crear hasta 10.000 empleados en la región, según informó este viernes 21 de enero en un comunicado.

La empresa espera con esta inversión elevar su producción lo suficiente como para hacer frente a la elevada demanda por los semiconductores.

Estas dos nuevas fábricas “ayudarán a construir una cadena de suministros más resiliente y a asegurar un acceso confiable a los semiconductores en los próximos años”, subrayó el consejero delegado de la compañía, Pat Gelsinger.

En la fase inicial de este proyecto, Intel contratará directamente a 3.000 empleados. De su lado, la construcción implicará la creación temporal de 7.000 puestos de trabajo. La tecnológica estima que el proceso de producción en las fábricas también conllevará la contratación de “decenas de miles” de trabajadores a nivel local.

*Con información de Europa Press.