Los sectores que impulsan la economía no siempre han sido los mismos. En parte, depende de los incentivos que se apliquen como política para ayudarlos a poner el acelerador y así empujar la generación de empleo.

Muestra de ello es el sector cafetero, como lo señaló Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, al instalar el Congreso de Derecho Financiero.

En el evento, Malagón aprovechó el espacio para poner sobre el tapete algunas cifras que encajan en el contexto que se vive actualmente en el país, con una reforma tributaria o ley de financiamiento en capilla, principalmente, para quitar beneficios tributarios donde ya no se requieren.

Créditos hipotecarios, uno de los puntos claves que promueve el sector financiero, que ayudan a los ciudadanos a conseguir vivienda.

Por el lado contrario, el planteamiento de la propuesta que transforma de varias maneras el Estatuto Tributario, incluye una sobretasa al sector financiero, que, a juicio del gobierno, ha tenido apoyos en momentos pasados, como el más recordado: cuando se creó el 4x1000 para darles la mano en la crisis financiera. Ahora le proponen que aporte una sobretasa del 15 % sobre el impuesto de renta, lo cual, teniendo en cuenta que oficialmente la tasa de tributación de las empresas es del 35 %, los dejaría con una carga de 50 %. Claro está, una cosa es la tasa establecida y otra distinta la efectivamente pagada, que se reduce con las normas existentes para ello.

La estadística puesta por Malagón, según la cual, “el 58 % de las utilidades del sector financiero se destina al pago de impuestos”, podría entrar a ser parte del debate de la tributaria, si es que se da en el Congreso de la República, donde el ambiente está caldeado para el trámite de una reforma relacionada con gravámenes.

Los sectores productivos se impulsan porque hay créditos. | Foto: 123RF

Sector financiero es transversal

Dentro de la argumentación expuesta por Malagón, acerca de los sectores que a lo largo de la historia han impulsado la economía, además del cafetero, mencionó al minero-energético y en otra época, al de la construcción. Pero eso si, enfatizó en que, “en la mayoría de los casos hubo un común denominador: el respaldo, tras bambalinas, del sector bancario a través del crédito”.

De esa manera, mientras la sustentación de la medida de imponer nueva sobretasa al sector financiero, desde el gobierno, es que se trata de un sector mediador, no directamente productivo, Malagón destaca el papel que ha desempeñado la banca. “Hay temas estructurales que limitan al sector, como la sobrecarga tributaria, la inestabilidad jurídica y la represión financiera, entre otros”, indicó.

Desde el punto de vista de Malagón, un alto nivel de tributación hace que sectores como el financiero sean poco competitivos. “Colombia está en el sexto puesto entre los países que más gravan a las entidades”, recordó.

No en vano, además del impuesto de renta, “las empresas pagan ICA (Impuesto de Industria y Comercio) y el IVA (Impuesto al Valor Agregado)...”, lo que lo llevó a argumentar su cifra del 58% de las utilidades destinadas a impuestos. “De los 12 meses del año que trabajan las entidades del sistema, las utilidades de 7 meses se van exclusivamente en cubrir obligaciones tributarias”, calculó Malagón.

Otro dato entregado por Malagón que puso en el debate, es que cada año se radican en el Congreso alrededor de 197 proyectos de ley con impacto negativo para el sector. Mejor dicho, Asobancaria empieza a sacar la artillería para el eventual debate de la reforma tributaria.