Uno de los temas centrales que tiene que resolver el país en el corto plazo es el de generar oportunidades de educación y empleo para los jóvenes colombianos. Así lo ve Harold Éder, presidente del Grupo Manuelita, uno de los más importantes conglomerados de alimentos en Colombia.

Cree que es necesario que haya un diálogo con los jóvenes que están pidiendo mayores oportunidades, más educación y más empleo. Y hace énfasis en que la clave está en la pertinencia de la educación. “Como empresarios tenemos la responsabilidad de sentarnos a escuchar ese clamor de los jóvenes y aportar en ofrecer más oportunidades para ellos. ¿Cómo lo hacemos? Generando nuevas posibilidades de empleo, haciendo inversiones. Se necesita juntar lo que las empresas buscan en términos de talento humano con lo que los jóvenes pueden ofrecer”, asegura el ejecutivo.

Manuelita es la empresa industrial más antigua del país.

Y es que en el país el empleo para los jóvenes es un tema muy sensible. Cabe recordar que, de acuerdo con los reportes recientes del Dane, el desempleo en la población entre 14 y 28 años fue de 23,1 por ciento, muy por encima del promedio nacional, que se ubicó en 15,6 por ciento en mayo pasado. De ahí la urgencia de resolver esta situación.

El presidente del Grupo Manuelita insiste en que es clave cruzar la oferta laboral con la demanda que tienen los empresarios en sus nuevos emprendimientos. Hay que direccionar la capacitación para que cada vez sea más pertinente a las necesidades de las empresas. Muchas de ellas requieren ciertas capacidades en los jóvenes, y lograr este match es clave.

También desde la perspectiva del empresario caleño es clave el trabajo conjunto entre empresarios, universidades e instituciones públicas del nivel nacional y territorial. Explica que el país tiene que estar cerca de las universidades y los centros de educación técnica y tecnológica, así como de los gobiernos locales, para asegurar que las empresas tengan esos profesionales.

Políticas como la de financiar el pago de seguridad social o de parte del salario de los jóvenes son acertadas, pero todavía hay que seguir avanzando en ese sentido.

Destacó el papel del sector privado para desarrollar iniciativas como Sembrando Oportunidades, un programa del sector azucarero en el Valle, Cauca y Risaralda y al que se han sumado otras empresas agroindustriales. La meta es desempeñar un rol activo en la oferta de oportunidades para los jóvenes.

Empleo para los jóvenes | Foto: derechos de autor no

Otro frente de trabajo es ayudar a que este segmento de la población también emprenda. Por eso espera que se den más alianzas entre el sector privado y el sector público para que esas oportunidades lleguen. “En este sentido, las ayudas del Gobierno para cubrir parte del contrato laboral o la seguridad social van a contribuir a la generación de empleo, sobre todo en el caso de empresas medianas que tienen dificultades y les va a permitir acelerar los emprendimientos”, afirma.

Sobre el futuro del aparato productivo en Colombia, Éder es optimista, pues ve señales muy positivas.

“La vacunación es esencial para avanzar y reactivar la economía y soy optimista de muchas iniciativas regionales de generación de oportunidades. Por ejemplo, en Cali se lanzó Compromiso Valle, una alianza de muchas empresas pequeñas, medianas y grandes para generar nuevas oportunidades de empleo y para lograr un esfuerzo de coordinación, que permita a los jóvenes cerrar las brechas en formación de competencias para la empleabilidad”, explica.

Las propuestas de este empresario apuntan a uno de los temas clave para el futuro de Colombia: el de la generación de empleo. Cabe recordar que desde antes de la pandemia el mercado laboral venía mostrando tendencias preocupantes. Ojalá ahora se logre avanzar en este frente.