Un nuevo escándalo relacionado con evasión de impuestos sorprendió este fin de semana al mundo, con el destape de los llamados Pandora Papers (Papeles Pandora), una filtración de casi 12 millones de documentos en los que se revelan datos que salpican nombres que están detrás de grandes fortunas.

La investigación lleva unos dos años y fue realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que revisó 6,4 millones de documentos, casi tres millones de imágenes, más de un millón de correos electrónicos y casi medio millón de hojas de cálculo.

Presidentes, líderes mundiales y multimillonarios están envueltos en el escándalo, pues -en la mayoría de los casos-, se trata de propiedades alrededor de las cuales, hay cierto halo de secreto, es decir, son participaciones en riquezas ocultas que no pagan impuestos.

Claro está, no siempre se trata de evasión de impuestos. Por esa razón, aquí les presentamos una guía de lo que es y lo que no es legal en la tenencia de empresas en el exterior, lejos del lugar en el que está establecido el propietario.

1. Offshore

Este término, que se utiliza para señalar que se trata de una ubicación fuera de límite nacional, sale a relucir porque, según la investigación Pandora Papers, hay alrededor de 330 políticos de 90 países que utilizan empresas offshore, a través de las cuales buscan ocultar su riqueza. En otras palabras, crean la sociedad bien lejos de donde está ubicada su residencia fiscal.

Un esquema offshore se caracteriza porque facilita el proceso de creación de empresas, lo que le conviene a los inversores.

En general, el modelo ofrece una normatividad que mantiene el anonimato, es decir, no es fácil identificar a los propietarios de las empresas.

Y, por supuesto, el mayor atractivo de los esquemas offshore es que ofrecen un bajo impuesto de renta o, en ocasiones, no hay impuesto.

Con todas esas características, el destino para invertir se le conoce como paraíso fiscal, aunque, si se aplica una rigurosidad técnica, también son términos distintos.

La OCDE, por ejemplo, que promueve buenas prácticas, ha estado encima del tema de paraísos fiscales, promoviendo que los países logren el intercambio de información, para que se evite la evasión de impuestos a través de esas jurisdicciones que ofrecen secreto financiero.

En un territorio offshore, entre tanto, puede haber un contribuyente que tenga una sociedad pese a ser residente fiscal de otro país en el cual paga los impuestos por lo que tiene allá afuera. Es decir, tengo mi empresa allá, pero como soy residente fiscal de acá, la declaro acá.

Lisandro Junco, director de la Dian.

Lo contrario de offshore es onshore, acción que implica que está dentro de... En términos de impuestos, significa que todas las inversiones realizadas por una empresa o individuo en su país de residencia están pagando los impuestos de manera abierta, aún si se trata de reglas de juego tributarias que imponen altos tributos. La convicción de los que hacen eso es que, si ganan acá, pagan acá y si son de acá, declaran acá, independientemente de donde tengan la empresa que realiza la actividad comercial. Este sería el caso del director de la Dian, Lisandro Junco, según las explicaciones que ha entregado, por haber aparecido en la lista Pandora Papers: aceptó que tiene activos en el exterior, pero los declaró y, al hacerlo, si le corresponde pagar impuesto no tendría forma de evadir su pago.

2. ¿Cuándo es legal o es ilegal?

En general, el argumento de los que buscan poner su plata en jurisdicciones con secreto financiero exponen razones de seguridad, teniendo en cuenta que son blanco de secuestro, precisamente, por tener recursos.

También se amparan en la búsqueda de una mayor seguridad jurídica que los proteja de gobiernos inestables (caso de inversores en Venezuela, por ejemplo).

En consecuencia, en teoría, tener recursos invertidos en el extranjero o en lugares donde se paga bajo impuesto, no es ilegal, lo ilegal es no declararlos en el lugar de residencia fiscal, o utilizar la figura para armar redes de empresas que mueven dinero con fines criminales, como el lavado de activo para financiar la delincuencia.

Es decir, el secreto es lo grave, por lo cual, el destape de nombres de políticos y líderes, que son precisamente los que deben controlar la situación y procurar acabarla, causa desesperanza, pues si son los que pueden poner fin al fenómeno, pero siguen siendo los protagonistas, no hay luz al final del túnel.

Paraísos fiscales.

3. La plata escondida

Como se trata de recursos secretos, no es tan fácil lanzar estimativos sobre cuánta plata hay escondida en los modelos offshore Según la investigación divulgada por ICIJ, precisamente, las estimaciones apuntan a que habría entre 5,6 billones de dólares y 32 billones de dólares.

Entre tanto, la BBC, en una publicación emitida posterior al destape de la filtración de datos, cita al Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que ha dicho que el uso de paraísos fiscales cuesta a los gobiernos de todo el mundo hasta US$600.000 millones de dólares en impuestos perdidos cada año.

Hay que recordar que en Colombia, cada vez que hay una reforma tributaria, se introduce una medida, cuyo nombre pocos aceptan: ‘Amnistía’. Precisamente, se implementa para tratar de dar oportunidad, por las buenas, a que los ciudadanos logren ‘normalizar’ su situación tributaria. En otras palabras, las Dian les dice: muestren lo que tienen afuera y les perdono los intereses o las sanciones, según la norma que impongan. La idea, que muchas veces es criticada, es como dar un caramelo para obtener el postre completo, pues los invitan a sincerarse y luego, ya quedan enganchados, como contribuyentes, para todo el resto de la vida.

De ahí la importancia de la investigación Pandora Papers, divulgada por ICIJ.

Un breve glosario

1. Paraíso fiscal. Esto no es más que una lista, por demás muy dinámica, de países o territorios que son inscritos en una cierta enumeración ‘oscura’, porque no cobran impuestos o cobran bajos tributos; no facilitan el intercambio de información con otros países, es decir, no abren los libros para que los demás países puedan conocer si allá tienen contribuyentes que guardan la plata que ganaron en el país de origen, sin dejarlas ver para efectos tributarios.

2. Panamá ya no sería paraíso fiscal.

El dinamismo de las listas de paraísos fiscales es el que lleva a que Panamá, no logre dejar el lastre de ser catalogado como paraíso fiscal. Por lo menos, oficialmente, por acuerdos con la OCDE para el intercambio de información, ese país estaría colaborando fuertemente con Colombia para mostrar los libros y ayudar así a los países como el nuestro, a ver la realidad de sus ciudadanos en el exterior.