A las 4:30 de la tarde del miércoles 17 de abril, tras una segunda jornada de votación en plenaria de Senado, la reforma pensional ya llevaba el 47,8 % de los artículos aprobados. 45 de 94 ítems que tiene la ponencia ya tenían al aval.

Entre otros, fueron aprobados artículos como el 1, el 5, el 6, el 9, el 9 y el 15.

También tenían luz verde los artículos 22, 26, 27, 29, 29, 31 y 32, según se vio en el curso del debate.

Pero, además, el 36, el 37, el 38, el 39, el 42 y el 43, muchos de los cuales no tenían mayores controversias.

A marcha rápida

La votación en paquetes de artículos era uno de los comunes denominadores en la jornada en la que parecía haber prisa por sacar adelante el proyecto de ley, mientras los partidos de oposición hablaban de vicios de trámite y anunciaban demandas.

Un pare en el transcurso de la sesión se hizo luego de que la vicepresidenta del Senado (en funciones de presidenta), anunciara un nuevo paquete de artículos que contenía tres de los más polémicos, según advirtió Miguel Uribe, del Centro Democrático.

Se trataba nada más y nada menos que del umbral de salarios mínimos que deberán tener los cotizantes de los fondos privados, para que sean pasados de manera automática a Colpensiones. Este ha sido uno de los puntos más polémicos dentro del debate nacional alrededor del sensible tema, pues, alrededor de ese tema, se ha dicho que quita la autonomía ciudadana de elegir y pone los recursos del ahorro pensional en las arcas de la entidad que maneja el régimen de prima media (régimen público), lo que no ha sido bien recibido hasta ahora.

En múltiples oportunidades, analistas y críticos de la reforma pensional han señalado que se trataría de disponer de los ahorros para que el Estado se pueda financiar, principalmente, en lo relacionado con los subsidios a la población adulta mayor que no está amparada y, alrededor de la cual, la promesa del presidente Petro ha sido ampliar la cobertura y el monto de la ayuda.

En el trayecto que lleva en Colombia la reforma pensional, hay que señalar que, originalmente, el gobierno propuso un umbral de 4 salarios mínimos, cifra que luego fue bajada a 3 salarios mínimos, alrededor de los cuales, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez había dicho que, de bajar más, se perdería el sentido del proyecto de Ley.

Congresistas discuten reforma pensional. | Foto: Semana

¿Nueva aplanadora?

Una nueva coalición para sacar adelante la reforma pensional pareció haber conformado el gobierno. Justamente, en el inicio de la semana, se realizó una reunión entre congresistas liberales y el presidente Gustavo Petro, para reducir el mencionado umbral, a 2,3 salarios mínimos.

El tema sigue siendo la preocupación de los oponentes a la iniciativa, porque es la plata del ahorro de los colombianos, la que pasará a Colpensiones, para ser manejada por un fondo especial, creado con este proyecto de ley. La discusión pasa también por la entidad que manejará dicho fondo.

Dentro de los temas que se incluyeron para que las proposiciones que acompañan a los artículos fueran votadas en bloque, se destacan la de quién manejará el Fondo de Ahorro; la junta que lo administrará y, además, la vigencia del proyecto, que por iniciativa de Norma Hurtado, con apoyo de muchos otros congresistas que respaldaron la ponencia alternativa a la oficial, se pedía que empezara a regir en 2026 y no desde enero de 2024, como lo tiene el gobierno en el proyecto original.

El debate continuaba y muchos ya hablaban de una estrategia de los partidos de oposición para extender el proceso de aprobación del articulado, ya que pidieron que se hiciera votación y discusión de artículo por artículo, principalmente, de los más polémicos.

Reforma pensional. Debate en plenaria. | Foto: Semana