Corduroy nació el 1 de agosto de 1989. Muy pronto llegó a la casa de su actual dueña, Ashley Reed Okura, quien para esa época tenía siete años. Desde ese momento, gato y chica, se convirtieron en los mejores amigos. “Es un gato como cualquier otro”, comenta su dueña. Ronronea, se rasca, se escabulle, curiosea, juega y, particularmente, le encanta comer queso Cheddar. De acuerdo con Ashley, quizás el secreto de su longevidad radica en que siempre ha experimentado su vida natural de gato, es decir, “se ha dedicado a cazar, a jugar y a recibir mucho amor”, sostiene. Corduroy ya había recibido este mismo título en 2014; sin embargo, una reclamación hecha por los dueños de Tiffany Dos, una gata que vivió 27 años, dos meses y 20 días (unos 125 años en términos humanos), le había arrebatado su lugar en los Guinness. Tras la muerte de Tiffany en mayo pasado, Coruroy logró recuperar su título. Para celebrar este nuevo galardón, Ashley le compró a su gato un espectacular ratón. Dato curioso *En la lista del libro de los Guinness Records existe el nombre de un gato aún más longevo que Corduroy, se trata de Crème Puff, que nació en 1967 y murió en 2005, completó 38 años y tres días, más que el doble del promedio de vida de la especie. Normal 0 21 false false false ES-CO X-NONE X-NONE