La educación financiera es la orientación necesaria para saber administrar adecuadamente los recursos, evitando el endeudamiento excesivo, la morosidad en los préstamos y otras obligaciones a las estructuras bancarias, así como los reportes negativos a las centrales de riesgo que afectan la historia y la vida crediticia de una persona.

“Entender los conceptos básicos de las finanzas personales, y aplicarlos en la vida cotidiana, garantiza que el dinero no sea un dolor de cabeza, sinouna herramienta que, de forma progresiva, nos facilite alcanzar distintas metas”, explicó Óscar Mario Ruiz, director de la Unidad de Financiamiento y Alianzas de Compensar.

“Por lo tanto, es importante gestionar asertivamente los ingresos y egresos, incluso antes de iniciar el historial crediticio. Adquirir buenos hábitos financieros, desde temprana edad, es clave para proyectar un futuro estable, económicamente”, agregó.

Las consecuencias de no tener buen comportamiento con la administración de los recursos, para gozar de una vida financiera saludable, se hacen cada vez más notorias cuando los mismos ingresos se quedan cortos frente a los pagos que, mes a mes, se deben cubrir para saldar las deudas.

A propósito, recientemente, la Superintendencia Financiera de Colombia alertó por el alto endeudamiento que tienen los colombianos. “Los bancos están aumentando los cupos en las tarjetas de crédito y los préstamos se están dando a personas que no tienen capacidad de pago y a los tres meses están en mora”, puntualizó el ente de control.

“No está mal adquirir un crédito, hace parte del día a día, lo que no está bien es adquirir compromisos sobre los cuales no haya garantía de que se puedan cumplir y pagar de forma oportuna. De ahí la importancia de tener una buena planificación financiera, gastar conscientemente y, en general, tener hábitos responsables con el dinero”, agregó Ruiz.

En ese sentido, la Unidad de Financiamiento y Alianzas de Compensar dio a conocer una serie de recomendaciones para que los colombianos gestionen apropiadamente sus recursos y optimicen sus finanzas personales, acorde con sus necesidades, logrando bienestar financiero:

Organizar el presupuesto: El paso más importante para la planificación financiera personal es la de establecer un plan detallado que permita visualizar ingresos, inversiones, ahorros, deudas, gastos, entre otros, que permita tomar buenas decisiones al momento de priorizar objetivos y destinar el uso de los recursos.

Gestionar los compromisos financieros: Una vez se tenga organizado el presupuesto y el plan financiero, es importante darles prioridad a las deudas, es decir, pagarlas a tiempo, evitando moras e intereses. Antes de darle un sí a un crédito u otra obligación, hay que ser consciente de la capacidad de endeudamiento y adaptarse a la realidad de las finanzas de cada persona; en ese sentido, se recomienda que dichos compromisos no superen el 30 % de los ingresos; igualmente, si se compromete más del 35 % de dichos ingresos, podría ponerse en riesgo el score debido a que se cataloga como un cliente de alto riesgo.

Gastar lo necesario: hay que ser consciente con los gastos, no siempre se puede invertir en lo que queremos, a esto le denominamos gasto consciente. Para garantizarlo así, hay que priorizar los compromisos establecidos para luego sí determinar el porcentaje de ingresos que pudiera destinarse para otros fines.

Administrar las tarjetas de crédito: procurar hacer compras a menos cuotas evitando el cargue de intereses, realizar avances y utilizar el efectivo en ocasiones excepcionales y solo cuando sea estrictamente necesario. También, no utilizar el cupo completo y, muy importante, no tener demasiados productos de este tipo. “Por eso, al momento de pensar en obtener una tarjeta de crédito, primero hay que contemplar los créditos en curso, lo que venimos pagando, para no poner en riesgo la salud financiera”, añadió el Director de la Unidad de Financiamiento y Alianzas de Compensar.

Hacerle seguimiento a la historia crediticia: se recomienda conocer el historial crediticio y revisarlo de forma regular, tener en cuenta que los reportes son positivos o negativos, dependiendo de lo notificado por bancos, empresas de telecomunicaciones, de venta directa, etc. Hay que tener en cuenta que muchos de los reportes negativos surgen por ser codeudor, comportamiento que podría afectar el puntaje crediticio o score, ya que se adquiere la misma responsabilidad del deudor.