En Colombia hay preocupación por la inflación. Es que el panorama representa un desafío en los bolsillos de los consumidores que buscan mantener su calidad de vida, pero un reto aún mayor se presenta para las empresas que enfrentan cambios profundos y una mezcla de tendencias que cambian la manera de hacer, mantener y crecer sus negocios.

Andrés Rueda Montaño, docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de América, dio a conocer que por ejemplo entre los efectos ha traído la inflación en las empresas están los costos de financiación que han incrementado.

Algunas compañías han optado por un concepto conocido como Shrinkflation o reduflación. Se trata de cobrar el mismo precio, pero disminuir la cantidad de producto. | Foto: Getty Images

Aseveró que “según cifras del Banco de la República, las tasas de colocación (incluyendo las de tesorería) pasaron de 11.61% en enero de 2022 al 22.72%, dependiendo de cómo se ajuste el entorno macro local y global. Este podría ser un pico transitorio o llevar a las compañías a ajustar su estructura de capital para acomodarse a la nueva realidad si esta resulta ser una tendencia de mediano o largo plazo”.

Agregó el experto que, igualmente, los costos de la materia prima representan un desafío.

De acuerdo con Rueda, entre las fórmulas para manejar esta situación están las de cambiar proveedores internacionales por nacionales si es el caso, mejorar los procesos de negociación, reducir ineficiencias, entre otras para no afectar la competitividad de la empresa en el mercado.

Agregó que los costos de la energía, nacional e internacional se mantienen en promedios altos, y un incremento en los precios de la energía en ocasiones incluso por encima de la inflación si se revisa la bolsa de energía, en diciembre ese precio aumentó en más de un 80%.

A reinventarse

Explicó el experto que algunas compañías han optado por un concepto conocido como Shrinkflation o reduflación. Se trata de cobrar el mismo precio, pero disminuir la cantidad de producto, otras están enfocadas en atender a los consumidores que han mudado a productos de marcas blancas y privadas que le ofrezcan una calidad robusta a un mejor precio, sacrificar márgenes, ofrecer acceso a crédito sin intereses, entre otras, para mantener el ritmo de los negocios.

Las personas tienen diferentes tipos de gastos, como los fijos, los variables y el ahorro, que es obligatorio si desea proyectar su vida hacia algo más que vivir el día a día. | Foto: Revista Semana

Aseveró Rueda que son momentos de mercado que obligan a la empresa a reinventarse, muchas adoptarán cambios en el modelo de negocio o un enfoque de automatización para disminuir costos y poder competir en el mercado o fórmulas pertinentes a cada industria.

Lo anterior representan un verdadero rompecabezas para las compañías, siendo una de las principales presiones macro en el ecosistema de negocios que obligan a evolucionar y adaptarse a esta nueva realidad.

A nivel personal

De acuerdo con un informe de Nequi, la mejor forma de defenderse de la inflación es reducir sus gastos, aumentar el ahorro o invertirlo en recursos financieros que aumenten de precio a una tasa anual superior a la inflación.

Además, los costos de la materia prima representan un desafío. | Foto: Getty Images

Todas las personas tienen diferentes tipos de gastos, como los fijos, los variables y el ahorro, que es obligatorio si desea proyectar su vida hacia algo más que vivir el día a día.

Hay que dividir los gastos en estos tres tipos y compararlos con los ingresos para ver cuánto queda libre y así saber cómo optimizarlos. Saber cuánto se gasta es el primer paso para cuidar la plata en tiempos de inflación.