Tal y como estaba previsto, esta semana fue aprobado en las comisiones económicas de Senado y Cámara el proyecto de reforma tributaria que presentó el Gobierno Nacional, luego de los ajustes que se le hicieron para incluir los cambios propuestos por diversos sectores de la economía, expertos y los partidos políticos; con el fin de evitar grandes impactos en el crecimiento económico que poco a poco se desacelera en el país.

Esta iniciativa avanza con mensaje de urgencia, pese a que gremios como la Andi han advertido que estos cambios tributarios son inconvenientes en tiempos en los que la inflación y las tasas de interés ya tienen contra las cuerdas al sector empresarial, y terminarán desacelerando aún más la economía nacional y aumentando las cifras de desempleo. Agregaron que le van a sacar mucha plata a las empresas el otro año.

Según lo dicho por el Ministerio de Hacienda y la Dian, el cambio fiscal que se adelanta busca recaudar 22 billones de pesos en 2023 y promete no meterse con la clase media y baja en el país y buscar estos recursos entre los más ricos y las grandes empresas; así como fortalecer la lucha contra la evasión de impuestos, aunque gran parte de esto último aún se encuentra en veremos.

Impuestos a las iglesias, bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, ampliación de la base gravable y eliminación de muchas exenciones; son algunos de los cambios que entrarán en vigencia el otro año, si se aprueba la reforma tributaria en segundo debate del Congreso, que es a donde irá a parar luego de su paso por las comisiones económicas del Senado y la Cámara de Representantes.

Ahora bien, una de las preguntas que muchos se están haciendo es: ¿cómo quedaron los pensionados en este proyecto?, esto con el fin de saber si estarán dentro del grupo al que el cambio de impuestos les meterá la mano al bolsillo, tal y como está haciendo con los más ricos y las diferentes empresas que actualmente operan en el país. Cabe resaltar que el presidente Petro había dicho que no se metería con esta población.

No obstante, según lo aprobado en el texto que ya pasó en primer debate, se modificará a 2.368 UVT (Unidades de Valor Tributario) el monto para los exentos de pagos en pensiones de jubilación, vejez, invalidez, sobrevivientes. Así mismo, el límite en UVT de la renta exenta para pensiones, pasando de 1.790 UVT anuales a 264 UVT mensuales (3.168 UVT anuales).

Teniendo en cuenta que la Unidad de Valor Tributario es la medida equivalente a pesos utilizada para determinar las diferentes obligaciones tributarias, esto con el fin de simplificar los cálculos y obligaciones y que para este 2022 está fijada en $38.004. Esto quiere decir que el nuevo régimen de impuestos que planteó el gobierno Petro golpearía a aquellos que ganen más de 68 millones de pesos anuales por este concepto.

Hablando del ingreso mensual, según lo anteriormente explicado, empezarán a ser gravadas con renta aquellas pensiones que estén por encima de los 5 millones 660 mil pesos; las cuales en este momento están por fuera del grupo que debe pagar impuestos. No obstante, hay que tener en cuenta que el director de la Dian, Luis Carlos Reyes, explicó frente a este tema que “a partir de allí empiezan a aplicar las tarifas para lo que ahora será el nuevo impuesto a la renta, las cuales arrancan en 0 % para las primeras 1090 UVT”.

Vale la pena tener presente que en el tema de personas naturales la reforma tributaria indica que si las personas tenían un 25 % de su renta laboral mensual exenta cuando ganaban 240 UVT, ahora se baja el umbral para obtener el beneficio. El cambio implica que solo podrán tener renta exenta quienes ganen 790 UVT anuales (descontando ingresos no constitutivos de renta, otras rentas exentas y deducciones). Esto, en todo caso, aplica para salarios de más de 10 millones de pesos.