El 58 % de estadounidenses quiere que el número de inmigrantes en Estados Unidos aumente o se mantenga estable, y siete de cada diez opina que la llegada de extranjeros es ventajosa, pero el tema divide entre demócratas y republicanos, según una encuesta.

Un sondeo del Instituto Gallup realizado entre el 5 y el 26 de julio pasado reveló que la mayoría de la población ve la inmigración como algo bueno, pero depende de la edad y el nivel educativo de la persona consultada y del partido con el que se identifique.

Alcanza el 83 % entre los adultos de 18 a 34 años, el 76 % en los de 35 a 54 y solo el 57 % en los de 55 años o más. Son el 80 % entre los graduados universitarios en comparación con el 65 % entre los que no terminaron la carrera y el 64 % entre los que carecen de estudios universitarios, señaló Lydia Saad en un blog de Gallup sobre este sondeo, que no distingue entre inmigración legal o irregular.

Los demócratas (86 %) tienen casi el doble de probabilidades que los republicanos (46 %) de considerar la inmigración como algo bueno para el país. Los independientes (75 %) son más cercanos al punto de vista de los demócratas sobre este tema.

Aunque la mayoría de los estadounidenses consideran la inmigración como una ventaja, “la crisis fronteriza de los últimos años ha provocado un debate muy partidista sobre cómo manejar la gran demanda de entrada” desde Latinoamérica, “y eso probablemente esté afectando a la opinión de los estadounidenses”, explicó Saad.

Por partidos políticos la división salta a la vista: la inmensa mayoría de los republicanos quiere que se reduzca, la mitad de los demócratas, que aumente, y los independientes se sitúan en un punto intermedio. El deseo de los republicanos de menos inmigración ha aumentado 21 puntos desde junio de 2020 (cuando eran el 48 %). Esto contrasta con una subida de cinco puntos entre los independientes, al 33%, y de cuatro puntos entre los demócratas, al 17 %.

Además, la encuesta de julio reveló que el 15 % de los republicanos frente al 3 % de los independientes y menos del 1 % de los demócratas identifican la inmigración irregular como el principal problema del país.

Esta encuesta se conoce luego que el Departamento de Defensa de Estados Unidos se opusiera a desplegar la guardia nacional en el Distrito de Columbia, donde se encuentra Washington, para lidiar con los migrantes enviados en buses desde Texas y Arizona, afirmó un funcionario del Pentágono.

La alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, pidió al secretario de Defensa, Lloyd J. Austin, “que despliegue la guardia nacional de DC” para abordar “una creciente crisis humanitaria”. La guardia nacional es un cuerpo militar de reserva que se suele desplegar en casos de emergencia estatal. Cada estado puede activarla dentro de su territorio pero DC no es un estado y necesita el acuerdo del Departamento de Defensa para hacerlo.

El Secretario de Defensa “se ha negado a aprobar la solicitud” para que la guardia nacional de DC (DCNG) proporcione personal para ayudar a la oenegé SAMU First Response “con el transporte y la recepción de migrantes que llegan al área de DC”, afirmó un funcionario del Pentágono que pidió mantener el anonimato.

“Hemos determinado que brindar este apoyo afectaría negativamente la preparación de la DCNG y tendría efectos negativos en la organización y los miembros”, añadió.

Con información de AFP