El estado de salud del papa Francisco, de 88 años, hospitalizado por una doble neumonía, “sigue siendo crítico, pero estable”, anunció el Vaticano en la tarde de este martes, 25 de febrero.
“El estado clínico del santo padre sigue siendo crítico, pero estable”, indicó el Vaticano, añadiendo que “el pronóstico permanece reservado” y que “por la mañana, después de recibir la eucaristía, reanudó su trabajo”.
Por la tarde se le ha practicado un TAC de control para seguir monitorizando la neumonía bilateral provocada a su vez por una bronquitis por la que fue ingresado en el Hospital Gemelli de Roma el pasado 14 de febrero.
El pontífice ha descansado bien durante la noche y ha experimentado una “ligera mejoría”, según informó por la mañana la Santa Sede.
No obstante, sus condiciones clínicas continúan siendo “críticas” y recibiendo oxígeno, aunque la insuficiencia renal leve que registró el domingo “no es motivo de preocupación”.
El papa Francisco se reunió esta tarde en el Hospital Gemelli de Roma con el cardenal Pietro Parolin y con el arzobispo Édgar Peña para cumplir algunas de sus funciones.
Según se informa, Francisco aprobó hoy los decretos de beatificación de cinco personas y de dos nuevos santos.
El Vaticano anunció que Francisco también nombró a un grupo de nuevos obispos para Brasil, nombró a un nuevo arzobispo para Vancouver y modificó la ley del Estado de la Ciudad del Vaticano para crear una nueva jerarquía.
Francisco fue hospitalizado el 14 de febrero por bronquitis, que luego se convirtió en neumonía, una infección del tejido pulmonar.
Desde entonces, los fieles han estado orando por su recuperación.
El estado de salud del jefe de la Iglesia católica se deterioró el sábado con “un ataque prolongado de asma” y problemas hematológicos que requirieron una transfusión de sangre.
Se trata de la cuarta hospitalización y la más larga de Francisco desde 2021. El papa ha sufrido en los últimos años varios problemas de salud y tuvo que someterse a operaciones de colon y abdomen.
*Con información de AFP.