Como en una película de Hollywood, la historia de un chef canadiense asombra cada vez más a canadienses y británicos. Durante dos años el hombre, que trabaja como chef, suministró un veneno letal a jóvenes británicos suicidas, que lo usaron para quitarse la vida.

Impactante

Aunque la noticia la reporta el diario británico Daily Mail, la investigación inicial fue realizada por el diario The Times, también del Reino Unido.

Desde una oficina de correos cerca de la ciudad de Toronto en Canadá, Kenneth Law habría estado enviando una sustancia letal a clientes con considerables problemas mentales, de todo el mundo, por un periodo de al menos dos años.

Cuatro muertes en el Reino Unido están relacionadas con el veneno que vendió Law en línea, incluida la de Tom Parfett, de Maidenhead en Berkshire, quien se quitó la vida a los 22 años después de comprar la sustancia a la compañía de Law.

Distressed woman 20's holding bottle of pills. | Foto: © Jim Craigmyle Photography

El padre de Parfett David, habría declarado, que Law “le había entregado un arma cargada a mi hijo” y aseguró a The Times: “Creo que mi hijo todavía estaría vivo si no fuera por este hombre y esta sustancia”.

La investigación

The Times contactó a Law a través de un periodista encubierto, quien se hizo pasar por un cliente suicida. Law le habría dado instrucciones sobre el veneno al y le aseguró que algunos compradores le habían dicho que estaba haciendo el “trabajo de Dios”.

Desde Toronto en Canadá el hombre estaba enviando el veneno a distintos países del mundo, el Reino Unido ha sido el más afectado. | Foto: g6UnzMRQvQbBv8Jd2VmAtw==

Law dijo al reportero que ha enviado el veneno a cientos de compradores en Gran Bretaña y se comprometió a continuar haciéndolo, hasta agotar su inventario. La sustancia ha causado al menos 70 muertes en Gran Bretaña, pero su venta es legal y sirve para fines distintos a los de veneno.

En Gran Bretaña es ilegal ayudar o asistir a una persona a suicidarse, en Canadá sucede algo similar y las penas de prisión pueden ir hasta los 14 años en ambos países.

La tragedia

Uno de los jóvenes que adquirió el veneno era Anthony Jones, de 17 años. El joven era de Estados Unidos y de acuerdo con su madre, después de haber ingerido el veneno habría corrido hacia su madre gritando ‘Quiero vivir’. Jones murió horas después de haberla tomado.

Tal como lo describe el padre de Parfett, muchos familiares de víctimas dicen que Law estaba jugando a “ser Dios”, al proporcionar a las personas vulnerables los medios para suicidarse: “Él está suministrando a sabiendas una sustancia para que las personas se quiten la vida y obtiene una especie de placer perverso al saber que lo están haciendo”, agregó.

“Él está suministrando a sabiendas una sustancia para que las personas se quiten la vida y obtiene una especie de placer perverso al saber que lo están haciendo”, agregó el padre de una de las víctimas. | Foto: GETTY IMAGES

Aún no se sabe la cantidad de víctimas que han muerto, pero de acuerdo con la conversación que tuvo Law con el reportero encubierto de The Times, se trata de “muchas, muchas, muchas”.

El chef, quien habría iniciado su negocio después de ver a su madre sufrir por un derrame cerebral, invitó al reportero a comprar el veneno y agregó: “Si llegara el día por cualquier motivo, podría ser una guerra en Europa o lo que sea, al menos tendría algo disponible”.

Tras la investigación, los sitios web donde los jóvenes conseguían el veneno han sido eliminados. De acuerdo con Daily Mail el hombre aseguró, negando su responsabilidad: “Se están suicidando ellos mismos. No estoy haciendo nada. Solo vendo un producto. No estoy ayudando. Es tu elección. No te estoy obligando a comprar nada. Quizá quieras impedir que la gente compre cuchillos y pistolas”. La policía de Ontario inició una investigación sobre él.