Japón y Australia firmaron el jueves un tratado calificado como “histórico” para reforzar su cooperación en materia de defensa, asegurando que el acuerdo contribuirá a la estabilidad regional en un momento en que China expande su influencia militar y económica.

Aunque el primer ministro australiano Scott Morrison no hizo referencia a China durante una declaración antes de la firma, el tratado se considera un nuevo paso en el estrechamiento de los vínculos entre Canberra y Tokio frente a las ambiciones de China en la región.

Antes de su cumbre virtual con su homólogo Fumio Kishida, Morrison describió el acuerdo como la “afirmación del compromiso de dos naciones a trabajar juntas para responder a los desafíos de seguridad estratégica comunes a los que nos enfrentamos y contribuir a un Indo-Pacífico seguro y estable”.

“Este tratado histórico (...) aportará por primera vez un marco claro para una interoperabilidad y una cooperación acrecentada entre nuestras dos potencias”, dijo el dirigente australiano, subrayando su “compromiso a favor de la democracia y los derechos humanos”.

Japón y Australia ya forman parte junto a Estados Unidos e India del grupo informal llamado Quad, que en los últimos años ha trabajado para construir una alianza frente a la que es, en su opinión, la amenaza de China en las vías marítimas del Pacífico.

Ali Wyne, analista de Eurasia Group, estimó que el nuevo tratado puede reforzar la capacidad de ambos países para efectuar maniobras militares conjuntas en Japón con Estados Unidos.

“China probablemente verá en él una prueba suplementaria de que las democracias industriales avanzadas buscan obstaculizar su resurgir”, le dijo a AFP.

Interrogado por el tratado, el portavoz del ministerio chino de Exteriores, Wang Wenbin, dijo el miércoles que este tipo de intercambios “debería propiciar el refuerzo de la comprensión y la confianza mutua entre países de la región (...) en vez de apuntar o socavar los intereses de un tercero”.

En septiembre, Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaron la formación de una nueva alianza militar, Aukus, que le permitirá al país oceánico equiparse con submarinos de propulsión nuclear estadounidenses.

Por su parte, Japón ha incrementado su gasto militar en la última década y el presupuesto para 2022-2023 destina una cifra récord para la defensa.

El ministerio de Defensa japonés asegura que la situación de seguridad en la región se vuelve “cada vez más grave a una velocidad sin precedentes”, señalando los desafíos creados por China y Corea del Norte.

China amenaza

China advirtió el 9 de diciembre a Estados Unidos, Australia, Reino Unido y Canadá que “pagarán” por su decisión “errada” de aplicar un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín del próximo febrero.

Washington anunció un boicot, denunciando las violaciones de derechos humanos en China y que el tratamiento de la minoría musulmana de los uigures constituye un “genocidio”.

Reino Unido, Australia y Canadá anunciaron que se sumaban al boicot diplomático de este evento deportivo.

Pese a que la medida solo implica no enviar delegados del gobierno y no impedirá viajar a los atletas, Pekín amenazó el jueves con represalias.

*Con información de la AFP