Algunos sudafricanos piden a Gran Bretaña que devuelva el diamante más grande del mundo, conocido como la Estrella de África, que está incrustado en el cetro real que el rey Carlos III llevará en su coronación este sábado 6 de mayo.

El diamante, que pesa 530 quilates, fue descubierto en Sudáfrica en 1905 y presentado a la monarquía británica por el gobierno colonial del país, que entonces estaba bajo dominio británico.

Ahora, en medio de una conversación global sobre la devolución de obras de arte y artefactos que fueron saqueados durante la época colonial, algunos sudafricanos están pidiendo que se devuelva el diamante.

La Gran Estrella de África, el Diamante Cullinan más grande, en el Cetro Real del Rey y sobre él el Gran Orbe de Amatista. De la revista The Sketch publicada en 1937. (Photo by: Universal History Archive/Universal Images Group via Getty Images) | Foto: (Photo by: Universal History Archive/Universal Images Group via Getty Images)

“Si quiere ser una monarquía reconocida, una monarquía respetada por el pueblo africano, sería prudente que devolviera lo que nos quitaron sin nuestro consentimiento”, dijo Mothusi Kamanga, abogado y activista en Johannesburgo que ha promovido una petición en línea, que ha reunido unas 8.000 firmas, para que se devuelva el diamante.

Por su parte, otros dijeron que no se sentían muy convencidos al respecto.

“Creo que ya no importa. Las cosas han cambiado, estamos evolucionando”, dijo el residente local Dieketseng Nzhadzhaba. “Lo que les importaba en los viejos tiempos sobre ser superiores… ya no nos importa”.

El diamante, que pesa 530 quilates, fue descubierto en Sudáfrica en 1905 y presentado a la monarquía británica por el gobierno colonial del país, que entonces estaba bajo dominio británico. (Imagen de referencia) (Photo by Buyenlarge/Getty Images) | Foto: (Photo by Buyenlarge/Getty Images)

Oficialmente conocido como Cullinan I, el diamante del cetro se extrajo del diamante Cullinan, una piedra de 3100 quilates que se extrajo cerca de Pretoria. Un diamante más pequeño tallado en la misma piedra, conocido como Cullinan II, está engastado en la Corona del Estado Imperial que usan los monarcas británicos en ocasiones ceremoniales.

Junto con el cetro, se guarda con las demás joyas de la corona en la Torre de Londres. Por su parte, expertos en el tema no se atreven a ponerle un valor a la joya, ya que es considerado como invaluable.

El ataúd de la reina Isabel II, adornado con un estandarte real y la corona del estado imperial y tirado por un carruaje de artillería a caballo real de la tropa del rey, se muestra durante una procesión desde el Palacio de Buckingham hasta el Palacio de Westminster, en Londres el 14 de septiembre. 2022. | Foto: REUTERS

Indígenas exigen disculpas

Líderes indígenas de antiguas colonias británicas exigieron el jueves al rey Carlos III que pida disculpas por “siglos de racismo” y el “legado de genocidio” de los que acusan a la Corona.

En una carta en vísperas de la coronación del nuevo monarca este fin de semana, representantes indígenas de 12 países de la Commonwealth también reclamaron reparaciones financieras y el retorno de los tesoros culturales expoliados.

La misiva está firmada por líderes de Australia, cuya población indígena fue masacrada y expulsada de sus tierras por los colonos británicos, y de varios países del Caribe que fueron saqueados en busca de esclavos.

El grupo asegura haberse unido para ayudar a su gente a “recuperarse de siglos de racismo, opresión, colonialismo y esclavitud”.

Representantes indígenas de 12 países de la Commonwealth también reclamaron reparaciones financieras y el retorno de los tesoros culturales expoliados. (AP Photo/Matthias Schrader, Pool, File) | Foto: Copyright 2019 The Associated Press. All rights reserved

En los últimos años, Carlos III trató de acercarse a los líderes indígenas, ante las peticiones de rendición de cuentas de la monarquía por sus vínculos con la trata de esclavos y el legado de violencia del Imperio británico.

Aunque admitió que la Corona debe “reconocer los errores” de su pasado, la carta pide al nuevo rey un paso más en forma de disculpa oficial.

La antigua deportista olímpica Nova Peris, la primera mujer aborigen en resultar electa en el Parlamento federal de Australia, es una de las firmantes.

Crítica de los vínculos de Australia con la familia real, Peris dijo que era hora de “reconocer las repercusiones horribles y duraderas” de la colonización y el “legado de genocidio” sentido por muchas poblaciones indígenas.

La carta insta a Carlos III a iniciar conversaciones para compensar a las poblaciones indígenas, que vieron como los colonos saqueaban sus tesoros y destrozaban su cultura.

La misiva también está firmada por representantes de Canadá, Nueva Zelanda y Papúa Nueva Guinea.

*Con información de Reuters y AFP.