Este viernes 18 de marzo, una decisión judicial, emanada de un juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, determinó el bloqueo de la plataforma Telegram en ese país, señalando que dicha aplicación de mensajería instantánea no colabora con las autoridades en la prevención y el combate de la desinformación.

La decisión se dio a conocer a través de las plataformas oficiales de la institución y podría representar un duro golpe para el gobierno de Jair Bolsonaro, en tanto este sistema de mensajería ha sido usado masivamente por sus simpatizantes para la difusión de información referente a este.

La decisión

En el marco de la providencia judicial, el juez Alexandre de Moraes, responsable de la decisión, advirtió que dicho sistema de mensajería “dejó de atender órdenes judiciales”, aduciendo que dicha desobediencia se presentó en varias ocasiones, y justificando en ello que Telegram sería suspendido de forma “completa e integral”.

Según medios internacionales, se estima que dicha plataforma de mensajería instantánea es usada por un aproximado del 53 % de los brasileños con smartphone y es la que podría tener mayores proyecciones de crecimiento en el país.

Tras la decisión judicial, se le ordenan a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) que implemente las estrategias necesarias para la aplicación “inmediata de la providencia”.

En ese mismo sentido, la decisión judicial se refiere a las tiendas de aplicaciones de Apple y Google en el país, así como a los proveedores de servicios de internet, para que, en máximo cinco días, se pueda garantizar el bloqueo o inutilización de la plataforma de mensajería.

Según el juez Alexandre de Moraes, dentro de los escenarios de incumplimiento de parte de Telegram se destaca una solicitud proferida por las autoridades, en la que le pedía a esta plataforma que bloqueara los perfiles vinculados a un bloguero, simpatizante de Jair Mesias Bolsonaro, conocido como Allan dos Santos, quien era objeto de investigaciones por la difusión masiva de información falsa, a la vez que por un escándalo sexual que contemplaría el uso de sus plataformas para la difusión de material inadecuado que incurre en pornografía infantil.

A lo anterior, se añadiría la no vinculación de la plataforma a reuniones en las que las autoridades de Brasil trabajaron para encontrar salidas al problema de la desinformación y que, contrario a Telegram, sí fue acogida por directivos de otras aplicaciones como Twitter, TikTok, Facebook, WhatsApp, Google, Instagram, YouTube y Kwai.

El golpe para Bolsonaro

Esta herramienta es masivamente usada en ese país, teniendo una especial acogida en el nicho de simpatizantes del actual presidente y es considerada un canal clave en la estrategia electoral del mandatario, quien tendría aspiraciones reeleccionistas.

La plataforma también sería clave para la difusión de información referente a Bolsonaro, en tanto el político abandonó otras redes como YouTube, Twitter y Facebook señalándolas de difundir informaciones falsas.

La reacción de Telegram

Tras conocer la decisión, Pavel Durov, creador de la aplicación, advirtió que la decisión emanada de las autoridades judiciales de Brasil se había derivado de un “problema de comunicación”.

“En nombre de nuestro equipo, pido disculpas a la corte suprema de Brasil por nuestra negligencia”, dijo Durov, empresario ruso desde Dubái.

En ese mismo sentido, el responsable de la plataforma elevó una solicitud a la justicia de Brasil para que se faculte un plazo en el que la plataforma pueda “atender los pedidos de la justicia brasileña”.

El responsable de la plataforma adujo que la justicia había remitido las órdenes a Telegram, a través de un canal de comunicación, un email, que estaba en desuso.