La revista británica The Economist advirtió que la actual movilización militar de Estados Unidos en el Caribe podría desembocar en una guerra contra el régimen de Nicolás Maduro. En un extenso análisis publicado en su última edición, el medio describió una creciente tensión que incluye la concentración de fuerzas navales, la autorización de operaciones encubiertas y la posibilidad de ataques aéreos sobre territorio venezolano.

Según The Economist, la administración del presidente Donald Trump ha ordenado el envío de un grupo de ataque de portaviones al Caribe, la reapertura de una base militar en Puerto Rico y el sobrevuelo de bombarderos estadounidenses sobre Venezuela, mientras marines realizan ejercicios anfibios. La CIA, añadió el informe, ha recibido luz verde para ejecutar operaciones secretas dentro del país.

El artículo sostiene que la estrategia de Washington busca presionar al dictador venezolano y preparar el terreno para una eventual intervención militar. Como ejemplo, citan que al ser preguntado por CBS News si los días de Maduro estaban contados, Trump respondió: “Yo diría que sí. Creo que sí”.

El texto de The Economist señaló que la Casa Blanca ha redefinido a los carteles de la droga como organizaciones terroristas con el fin de justificar acciones militares. En ese marco, el Departamento del Tesoro designó al llamado Cartel de los Soles, supuestamente vinculado a altos mandos militares venezolanos, como una organización terrorista global, y Maduro fue identificado como su líder.

Donald Trump, tropas del ejército de EE. UU. y Nicolás Maduro. | Foto: Getty Images

El medio describe que esta narrativa ha permitido al gobierno de Trump vincular directamente al régimen chavista con el narcotráfico internacional y lanzar ataques contra embarcaciones “sospechosas” en el Caribe y el Pacífico. Desde septiembre, estos bombardeos han dejado más de 60 muertos, según el reporte.

“La administración Trump ha trasladado la lógica de la guerra global contra el terrorismo a América Latina”, apuntó The Economist, al advertir que esa doctrina podría llevar a “una costosa intervención militar” en Venezuela, pese a que Trump había prometido poner fin a las “guerras interminables” de Estados Unidos.

El análisis subrayó el papel del secretario de Estado, Marco Rubio, a quien presentó como uno de los principales promotores de la línea dura. Rubio considera a los carteles como “la Al Qaeda del hemisferio occidental” y defiende el uso de la fuerza para restaurar la influencia estadounidense en la región.

De acuerdo con The Economist, Rubio ha fusionado el nacionalismo de Trump con el intervencionismo clásico de Washington bajo la idea de la doctrina América Primero. En esa lógica, sostuvo, la caída de Maduro debilitaría a aliados como los regímenes de Cuba y Nicaragua y reconfiguraría el equilibrio político del Caribe.

El semanario plantea que una operación militar en Venezuela podría adoptar distintas formas como ataques aéreos limitados, incursiones de fuerzas especiales o incluso el envío de tropas terrestres. Sin embargo, advierte que una intervención fallida podría desatar el caos regional, intensificar la migración y fortalecer el sentimiento antiestadounidense.

Nicolás Maduro busca la supervivencia de su régimen en medio de las tensiones con Estados Unidos y el interés de Donald Trump de combatir los carteles del narcotráfico.

Los analistas citados por The Economist señalaron tres posibles desenlaces, como un golpe interno del ejército venezolano; una negociación que lleve a un gobierno de transición sin Maduro, o el colapso del régimen tras una campaña militar sostenida. El primero, indicó la revista, ofrecería estabilidad, pero sin garantías democráticas. El tercero, aunque abriría espacio a la oposición, podría derivar en una guerra prolongada.

El artículo recordó que Maduro mantiene el control del aparato militar con apoyo de la inteligencia cubana, mientras ejecuta purgas internas contra oficiales sospechosos de deslealtad. Ante ese escenario, The Economist concluyó que Trump podría verse obligado a “pasar de la amenaza a la acción”.

“El poder aéreo por sí solo rara vez ha derrocado un gobierno”, advirtió la publicación. “Si el objetivo es eliminar a Maduro, Estados Unidos necesitaría una fuerza aliada sobre el terreno, algo que parece ausente en Venezuela”.

En su cierre, el medio británico plantea que la falta de un plan claro para la transición, combinada con el riesgo de una escalada militar, convierte el panorama venezolano en uno de los focos de tensión más peligrosos del hemisferio occidental.