La actual administración del mandatario republicano, Donald Trump, le impuso una nueva restricción a Chicago, ciudad del estado de Illinois, que históricamente ha sido progresista y afín al partido demócrata.

Así bien, el gobierno federal decidió retener 2.100 millones de dólares que serían destinados a proyectos de infraestructura en la Ciudad de los Vientos, cuya zona urbana ostenta más de 8 millones de personas, consolidándose como una de las más pobladas del país.

Russ Vought, director de presupuesto de la Casa Blanca, afirmó en su cuenta oficial de la red social X que el recorte será en la “extensión de la Línea Roja y el Proyecto de Modernización de las Líneas Roja y Morada, para garantizar que la financiación no se distribuya mediante contratos basados ​​en criterios raciales”.

En este caso, las contrataciones se hacen mediante licitaciones públicas, que Vought interpreta poco objetivas.

Perder el dinero sería un revés importante para los planes de transporte de Chicago, que financia dichas construcciones con financiación local, estatal y federal.

La extensión de la línea roja iba a agregar cuatro paradas de tren en el lado sur de la ciudad, mejorando el acceso para comunidades desfavorecidas.

La ciudad proyecta ampliar sus líneas. | Foto: © 2024 Bloomberg Finance LP

Este tipo de obras son indispensables para garantizar una calidad de vida óptima en las ciudades, sobre todo con la democratización del transporte, rubro vital en cualquier metrópoli.

El chantaje de Trump

Trump ha hecho múltiples acusaciones al gobernador de Illinois, JB Prtizker, quien se ha enfrentado al presidente en distintos contextos

Sin embargo, sus discusiones directas han estado centradas en la irrupción de autoridades migratorias en Chicago, y también la disputa sobre programas sociales que los republicanos han intentado sabotear.

El gobernador de Chicago es una las figuras demócratas más importantes en la actualidad. | Foto: 2025 Getty Images

Ahora bien, Trump ha usado los fondos federales para generar presión en estados e instituciones demócratas, condicionándolos si no cumplen la voluntad del jefe de Estado.

En días pasados, Vought también había reportado la pausa de 18.000 millones para infraestructura de Nueva York, otro estado que ha sido antagonista en el segundo mandato de Trump.