El Senado de Estados Unidos aprobó una medida de financiamiento para darle apertura al actual Gobierno federal, que se vio obligado a cerrar y limitar sus funciones por 41 días hasta el momento, en lo que ha sido el cierre más largo en la historia del país norteamericano.

La votación final en el Senado quedó 60-40. Según reportes de la prensa local, cinco demócratas rompieron la disciplina votante de su partido político y llegaron a un punto de acuerdo con la bancada republicana para financiar varias dependencias federales, al menos hasta el 30 de enero del 2026

Por su parte, Trump afirmó este lunes 10 de noviembre que apoyaba el acuerdo de financiación, siempre y cuando haya una votación futura sobre la extensión de los subsidios mejorados de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio.

Aún no se ha levantado totalmente el cierre

Aunque el acuerdo en el Senado ya da indicios de lo que podría pasar en la Cámara de Representantes, es necesario que esta también apruebe la propuesta para la posterior firma presidencial.

El republicano del estado de Louisiana es un aliado importante de Trump en el Congreso. | Foto: x

Los legisladores de la Cámara se encuentran actualmente en receso de sus funciones. Sin embargo, el presidente Mike Johnson los instó a regresar a Washington lo más pronto posible para darle trámite al proyecto.

“Parece que nuestra larga pesadilla nacional finalmente está llegando a su fin”, aseguró Johnson. Diferentes medios sostienen que esta votación podría darse el miércoles 12 de noviembre por la tarde.

Los acuerdos que se lograron en el Senado

Los senadores demócratas Tim Kaine, Dick Durbin, John Fetterman, Catherine Cortez Masto y Jacky Rosen fueron quienes se unieron al proyecto de los republicanos, a pesar de las críticas al interior de su partido.

La senadora demócrata fue una de las congresistas que se se sumó a la propuesta de los republicanos. | Foto: © 2025 Bloomberg Finance LP

La legislación, además de financiar el gobierno federal por más de dos meses a partir de una ley bipartidista de gastos anuales, incluye la reversión de los despidos masivos de trabajadores federales realizados por la administración Trump desde que comenzó el cierre el 1 de octubre.

También protege a los trabajadores federales contra nuevos despidos hasta enero y garantiza que se les pague una vez que finalice el cierre, indica AP.

Los demócratas que cedieron hacen parte de estados con una cantidad importante de empleados federales que, cuya mayoría, no está recibiendo salario.

Además, la presión en varios sectores influyó en apurar algún acuerdo para levantar el cierre.

Aun así, se avizora una nueva tensión por la atención médica en el presupuesto que pretende la administración Trump, ya que presenta recortes importantes que afectaría a millones de personas en EE. UU.