La justicia de Estados Unidos condenó este viernes (5 de mayo) a Debra Lynn Mercer Erwin, de 60 años, vinculada al escándalo de los narcojets, un caso en el que, según las autoridades, se matricularon aviones de narcotraficantes colombianos utilizados para el envío de drogas a ese país.
Tras ser encontrada responsable de este caso de corrupción, la mujer podría enfrentar cadena perpetua, decisión que se conocerá en una audiencia que se realizará próximamente.
De acuerdo con las investigaciones, Mercer Erwin puso sus empresas legalmente constituidas y registradas ante organismos de aviación en Estados Unidos al servicio de organizaciones dedicadas al narcotráfico.
Durante la audiencia de condena, el fiscal del Distrito Este de Texas señaló que los aviones que la empresaria matriculaba eran usados para transportar grandes cantidades de cocaína.
La mujer fue condenada tras ser hallada responsable de los delitos de lavado de dinero, fraude y conspiración para producir y distribuir cocaína.
Según fallo del juez federal, disponía de una flotilla de más de 1.000 aviones, en varios de los cuales fueron incautados cargamentos de cocaína en Colombia, Belice y Guatemala.
Los aviones eran registrados legalmente en dos empresas con sede en Texas, les colocaban la letra N a las matrículas, lo cual permitía que se movilizaran con mayor libertad en espacio aéreo estadounidense. Se estima que delinquió entre los años 2010 y 2020.
La captura y posterior condena se logró gracias a la cooperación de las autoridades colombianas, que testificaron sobre la manera como las aeronaves de la empresaria estadounidense terminaron facilitando el tráfico de drogas hacia ese país.
“Debra Lynn Mercer-Erwin, de 60 años, también fue condenada por lavado de dinero y fraude electrónico en relación con un esquema Ponzi en el que los inversores afirman haber perdido al menos 240 millones de dólares”, informó la Productora/presentadora/reportera Tara Blume.
Añadió que “Mercer-Erwin admitió en un comunicado de diciembre de 2020 que 10 de sus aviones tenían conexiones con drogas. Dos aviones registrados por la compañía de Mercer-Erwin fueron encontrados en Centroamérica en 2019 con un total de más de tres toneladas de cocaína”.
Nexos con narcotráfico colombiano
En una reciente publicación, el periódico El Tiempo reveló que la mujer fue arrestada en 2020 y en el marco de las investigaciones testificó el teniente coronel Álex Humberto Ladino, quien en la actualidad se desempeña como jefe de Seguridad y Defensa de la Fuerza Aérea Colombiana.
En la comparecencia, que tuvo lugar hace dos semanas ante la corte federal de Sherman (Texas), el uniformado señaló que desde que se avanza con la investigación, la red de la que hacía parte Mercer Erwin ha registrado un descenso en las incautaciones y envíos de droga de hasta un 29 % a través de la ruta empleada usualmente por esa organización.
En el proceso también fueron escuchados testimonios de agentes locales en Estados Unidos, quienes también presentaron pruebas en contra de la referida empresaria aeronáutica, sobre la cual explicaron que aparece como la responsable del registro de varias avionetas que han caído en su país transportando droga.
En reiteradas ocasiones la mujer negó las acusaciones e insistió en que era una prestadora de un servicio de transporte aéreo y que son las autoridades locales de cada país las que deben encargarse del control de los pasajeros y las cosas que estas transportan.
Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones, la empresaria sí tenía conocimiento de quiénes eran sus clientes, y que muchos de ellos estarían radicados en Colombia, más precisamente en la zona cafetera, denunciando incluso la complicidad de algunas de las autoridades locales.
En ese sentido, la investigación ha trazado nexos entre un grupo que retomó las redes del llamado Cartel de Cali, y entabló brazos y alianzas con el Clan del Golfo para la producción de drogas.
De acuerdo con la publicación, entre las aeronaves vinculadas a esa empresa que han sido objeto de incautación o detención se encuentra un avión Hawker-700, de matrícula N777EH, que fue incautado en Colombia cuando las autoridades detectaron que su tripulación pretendía sacar del país un cargamento de 168 kilos de cocaína, en hechos reportados a inicios del año 2020.
Ese avión fue traspasado al día siguiente a un narcotraficante que, incluso, para la época ya había sido reportado como fallecido.
Según la investigación, en aquel entonces la aeronave en la que fue encontrada la droga planeaba volar con destino a la región de Tapachula. En ese momento, resultaron capturados un hombre y tres mujeres que fungen de turistas.
Sobre el destino de la aeronave, al igual que ha pasado en otros países, terminó pasando a manos del Estado. En el caso colombiano, la aeronave se asignó a la Dian.
Frente a las personas capturadas en aquella ocasión, tres de ellas de nacionalidad mexicana, fueron pedidas por Estados Unidos en extradición, la más reciente de ellas, una mujer identificada como Elizabeth Margarita Acosta, quien voló el pasado 24 de abril.
La mujer, además, es señalada por captación ilegal de dinero, referida a una pirámide por cerca de 5 millones de dólares.