Un error informático en el sistema de salud MaineHealth provocó que cientos de pacientes en Estados Unidos recibieran catas de condolencia por familiares que supuestamente habían fallecido.

El incidente generó confusión, angustia y cuestionamiento sobre la seguridad de los datos en uno de los mayores proveedores médicos del país.

¿Qué sucedió en el sistema de MaineHealth?

MaineHealth, envió el pasado mes de octubre 531 cartas de condolencia a familiares de pacientes que seguían vivos, notificándoles su muerte y detallando instrucciones para que sus herederos gestionaran sus patrimonios, de acuerdo a lo que se informó en People.

El origen de esta confusión fue el fallo que se presentó en el sistema informático de la entidad, cuando se activó de forma incorrecta la plantilla del módulo encargado de generar cartas de pacientes fallecidos.

Así fue como cientos de personas recibieron notificaciones sobre muertes de sus seres queridos, cuando estos todavía permanecían vivos, lo que ocasionó un caos en el sistema hospitalario.

En su comunicado oficial, MaineHealth afirmó que “en ningún momento estos pacientes fueron registrados como fallecidos en sus expedientes médicos” y que ya se había enviado una carta de disculpa a los afectados, sin embargo, la noticia ya había impactado a más de 500 familiares.

Según lo que informa The Sun, las cartas recibidas eran las mismas que normalmente se envían a los familiares de un paciente fallecido, las cuales tienen expresiones de pésame, información para resolver su estate (patrimonio post fallecimiento), e instrucciones para saldar las deudas médicas.

El error administrativo en MaineHealth desató críticas sobre la automatización y el control de datos en los hospitales de Estados Unidos. | Foto: Andrew Unangst / getty

Consecuencias de estas comunicaciones

La noticia causó todo tipo de reacciones entre las familias afectadas, ya que el impacto emocional fue inmediato. Recibir una carta de “fallecimiento”, estando completamente vivos, provocó pánico, confusión y desconfianza.

Aunque el sistema insiste en que los pacientes no fueron dados de baja oficialmente, el hecho de recibir tal notificación abre interrogantes sobre posibles implicaciones médicas, de seguros o administrativas.

Además, desde la óptica del sistema de salud, este incidente dejó en evidencia fallos graves en la cadena de gestión de datos, seguridad informática, y supervisión de procesos automatizados.

En un sistema sanitario en que los datos de los pacientes se interconectan con aseguradoras, entidades estatales, registros de vida/muerte y facturación, una notificación de “fallecido” por error puede desencadenar efectos en cadena: suspensión de coberturas, archivar expediente, iniciar procedimientos de “estate”, imposición de impuestos o deudas, etc.

El incidente que protagonizó MaineHealth es una clara señal de alarma para el sistema sanitario de Estados Unidos, cuando el error no es clínico, sino netamente administrativo.

Más de 500 personas vivieron una “muerte digital” por un error informático que deja en duda la seguridad y confianza que todo paciente debe tener en el sistema de salud.