El reconocido presentador Jerry Springer falleció a los 79 años edad. La familia del comunicador dio a conocer la noticia de manera oficial.
Según la información que se conoce, Springer falleció de manera pacífica en su casa de Chicago el jueves 27 de abril. Además de presentar el programa The Jerry Springer Show durante 27 temporadas, de 1991 a 2018, Springer fue el alcalde número 56 de Cincinnati.
Uno de los momentos más emblemáticos que tuvo en su carrera fue cuando prestó su voz para un capítulo de la serie animada Los Simpson, donde tuvo como invitados a su programa a la familia compuesta por Homero, Marge, Lisa y Maggie.
También está el icónico momento cuando apareció en la película de Austin Powers. Allí incluso tuvo un enfrentamiento con el Dr. Evil, tal y como se veía en las diferentes emisiones de su controvertido Talk Show.
Springer, un abogado que también incursionó en la política, murió en paz en Chicago tras “una breve enfermedad”, indicó el sitio de noticias TMZ, citando a un portavoz de la familia.
El vocero no dio más detalles, otras fuentes no identificadas dijeron a TMZ que Springer había sido diagnosticado con cáncer de páncreas hacía unos meses.
Lanzado en septiembre de 1991, The Jerry Springer Show, que finalizó en 2018 tras 27 años al aire, se había convertido en un programa de culto y en un símbolo de la llamada “TV basura” estadounidense.
El show comenzó siendo un programa de entrevistas centrado en temas sociales y en la política estadounidense, dirigido por el entonces afable abogado y expolítico Springer, quien se desempeñó brevemente como alcalde de Cincinnati, Ohio, en 1977.
Para aumentar los índices de audiencia, este hijo de inmigrantes alemanes judíos cambió drásticamente el estilo después de unos años, centrándose en contenido lascivo e indignante.
En la mayoría de los episodios, los invitados hablaban sobre problemas familiares, revelaban casos de adulterio y otras transgresiones. Así, el programa fue atrayendo cada vez más televidentes con la difusión al aire de peleas diversas de los participantes y el público.
Springer supuestamente debía intentar mediar, pero los encuentros a menudo terminaban en peleas a puñetazos, y los guardias de seguridad acababan interviniendo para contener a los invitados.
A fines de la década de 1990, el programa encabezó las calificaciones de la televisión diurna en los EE. UU., superando incluso al show de la famosa conductora Oprah Winfrey.
Con información de AFP