Nissan deberá retirar más de 809,000 SUV pequeños, tanto en Estados Unidos como en Canadá, debido a un problema eléctrico.
Según información de la marca, la línea Rogue es la afectada en la cual se evidenció un peligroso inconveniente donde el carro se apaga de un momento a otro mientras el usuario conduce el vehículo.
El retiro está direccionado a las Rogue modelo 2014 a 2020, así como las Rogue Sports de 2017 a 2022.
Estas SUV tienen llaves plegables, tipo navaja, las cuales al ser tocadas por el conductor mientras permanecen conectadas al plug de encendido, podrían ocasionar el apagado del vehículo de manera repentina, lo cual provocaría la pérdida de frenos y que los airbag no funcionen de manera adecuada.
La compañía dice que no tiene conocimiento de ningún accidente o lesiones causadas por el problema y que hasta el momento no han encontrado una solución por lo que deberán ser retirados.
Nissan comunicó que los propietarios serán notificados durante el mes marzo con una carta provisional donde se les advertirá que no adjunten cosas adicionales a la llave y luego recibirán otro documento donde se les informará la fecha en la que deberán llevar los carros a reparar.
Ford también deberá retirar de circulación varios vehículos
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (Nhtsa, por sus siglas en inglés) informaron sobre el retiro voluntario de más de 600 mil carros modelo Bronco Sport y Escape SUV, de los años 2020 al 2023 de la compañía Ford Motor Co, al parecer, por posibles riesgos de incendio.
Según recalcó la agencia Reuters, estarían retirando 634.000 vehículos, de los cuales 520.000 estarían en Estados Unidos. Todo esto, luego de que se recibieran 54 denuncias sobre incendios provocados por fugas de los inyectores, así como otro tipo de afectaciones en estas piezas.
Los afectados son aquellos SUV que cuentan con motores de 3 cilindros y 1,5 litros, incluso, algunos otros vehículos de este tipo que fueron retirados del mercado en abril del presente año, deberán volver a ser retenidos por la compañía para evitar alguna tragedia por las fallas.
Ante las dudas que puede traer el impacto de la noticia, Ford indicó que estos incendios son “raros” y que no es necesario que los usuarios se alarmen al respecto, incluso, todos aquellos que tengan un vehículo de este tipo serán notificados desde mediados de diciembre para que la compañía haga las respectivas reparaciones, según reveló el medio estadounidense La Noticia.
“Si se detecta una caída de presión en el riel de combustible, la potencia del motor se reducirá automáticamente para minimizar cualquier riesgo, al mismo tiempo que permite a los clientes conducir hasta un lugar seguro, detener el vehículo y programar el servicio”, agregó Ford para la agencia Reuters, indicando que es poco probable que los incendios se produzcan espontáneamente y causen afecciones mayores.
La compañía recomendó a los usuarios que estén atentos a cualquier “olor a combustible tanto fuera como dentro del vehículo”, así como a humo que provenga del capó o en dado caso, llamas que también pueden provenir de debajo del vehículo. Por el momento, las autoridades estadounidenses no han mencionado otros detalles al respecto.